Gaby Ocete, en una entrevista con este diario, en Germans Escalas. | Miquel Àngel Cañellas

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Tras dos temporadas y media, la base mallorquina Gaby Ocete (Palma, 1988) ha decidido poner fin a su etapa en el Clarinos de Tenerife, al que llegó en la campaña 2020/21 para militar en la Liga Femenina Endesa, disputando un total de 83 encuentros con la camiseta del club canario, con el que ha llegado a un acuerdo para rescindir el contrato que les unía hasta final de curso. Así lo informaron ambas partes, a través de un comunicado del club y otro en las redes sociales por parte de la jugadora.

«Por motivos personales, toca despedirse», explica Ocete, quien después de dos temporadas y media en la Isla «siento Tenerife como mi segunda casa», agradeciendo al cuerpo técnico y la gente con la que ha coincidido estos meses en la entidad su apoyo en esta etapa que llega a su fin. «Algunos son amig@as para toda la vida», añade la directora de juego.

La que fuera jugadora de Clarinos, y anteriormente de CTEIB, Joventut Mariana, Jovent, Rivas, Stadium Casablanca, Al-Qazeres o Lointek, entre otros equipo, además del Tarbes francés, echa el freno para reflexionar. Una situación que ha abierto una posililidad que ha corrido por los ambientes baloncestísticos isleños a lo largo de las últimas horas.

A la espera de ofertas o un proyecto que motive a Ocete, de 34 años, la opción de vestir la camiseta del Azul Marino Mallorca Sant Josep Obrer de la Liga Femenina 2 podría plantearse como una alternativa para la experimentada base, una referencia en la máxima categoría, que podría seguir los pasos de su ex compañera en Sóller, Alejandra Quirante, quien ya milita en el club palmesano, retornando también a sus raíces: Sant Josep Obrer. Por ahora, todo son rumores y comentarios, pero la vuelta de Gaby Ocete a Mallorca, por ahora, será para pasar las vacaciones de Navidad. Y quién sabe si después se alargará...