Toni Vicens celebra una canasta con el Argentino de Junín, durante su reciente etapa en el país sudamericano. | RODRIGO VALLE

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Toni Vicens Morey (Palma, 1990) vuelve a casa para asumir un nuevo desafío. Formado en la cantera de Estudiantes y compañero de generación de Ricky Rubio, el interior isleño quiere asentarse en la Isla (ya jugó en el Bahía San Agustín, Bàsquet Mallorca o Calvià) después de vivir un buen puñado de experiencia en sitios tan dispares como Palencia, Ourense, Sabadell, Austria, Francia, Islandia o Colombia.

El anuncio oficial de la noticia, publicada hace unos días por Ultima Hora, generó un gran revuelo en el baloncesto balear por un fichaje que marca diferencias. «Molt content de formar part d’aquest ilusionant projecte! Molt Agrait a @PalmerVicente Gabriel y @JRieraFiol per fer-ho posible! GASSS», escribió en Twitter el pívot, que recibió decenas de interacciones y mensajes de ánimo y de apoyo.

Y es que pasar de entonar el alirón a la Liga EBA no es algo común. Pero el proyecto del nuevo Palmer Basket Mallorca, que será presentado mañana, a las 12 horas, en el Restaurante Ola de Mar, nace con la intención de escalar peldaños y pelear por un lugar en una categoría superior.

Para comenzar, el Palmer Basket Mallorca ha apostado por un entrenador contrastado, con experiencia y carisma como Óscar Olivenza (su fichaje era anunciado oficialmente este mismo miércoles), buen conocedor de la competición. De la misma manera que algunos de los jugadores que militaron ya el pasado curso en el AEA Solidaria Llucmajor, como el exterior Biel Serra, con horas de rodaje tanto en LEB Oro como en Plata, como Andreu Adrover o Joan Reda. El fichaje de Toni Vicens, por el que aspiraban equipos de superior categoría, ha sido un golpe sobre la mesa. El pívot isleño se perfila como un jugador diferencial en la competición. La piedra angular de un proyecto que nace en EBA pero con máximas aspiraciones. Hay que ir paso a paso, pero con Toni Vicens todo será más fácil...