Imagen del partido. | Teresa Ayuga

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La permanencia sigue siendo posible. Al menos, el Palmer Alma Mediterránea Palma demostró que la va a pelear, encadenando su tercera victoria consecutiva en Son Moix, para sumar la quinta a su casillero frente a un ex ACB como Acunsa Gipuzkoa (85-67). Un triunfo vital para mantenerse vivo, más tras los triunfos de Prat y Juaristi, y que deja patente la fe del equipo de Álex Pérez y Pau Tomàs, que siempre llevó la iniciativa, dinamitó el partido en el tránsito entre los dos últimos parciales y se trabajó posesión tras posesión un marcador favorable y trascendental para sus intereses.

Empezó intenso, como es costumbre, un Palmer que quiso marcar terreno. Y tuvo en un infalible Van Beck (8 puntos consecutivos) a su exponente en ataque, con Pavelka excelso bajo el aro, para ponerse por delante y llevar el ritmo en el electrónico. No estaba cómodo el Acunsa Gipuzkoa, errático, y que encajó un parcial de 14-2, con un Kostadinov infalible para situarse trece arriba el cuadro balear (26-13), agujero que maquilló con un triple Zubizarreta para cerrar el primer cuarto con un buen colchón (26-16).

Probaba Encinas con toda su rotación sin encontrar la forma de sobreponerse al ritmo de un Palmer intenso atrás, apoyado en Kostadinov y los centímetros de Pavelka, a la vez que Van Beck lograba aportar pese a la intensa carga defensiva a la que fue sometido por el Gipuzkoa, que asomó tímidamente la cabeza (37-31). Los triples de Oroz y Steinarsson sostuvieron a los vascos camino del descanso, momento en el que los visitantes apretaron pese al arreón del Palmer (41-31), alcanzándose el ecuador del duelo ocho arriba (46-38).

El partido entró en una fase local, un intercambio de canastas que ofreció un tercer cuarto eléctrico. El Gipuzkoa puso una marcha más en defensa e incrementó su porcentaje de acierto ofensivo, recortando terreno y forzando al Palmer a sostener un ritmo de vértigo. Ahí emergieron hombres como Figueras, Van Beck y especialmente Brown, con triples vitales para un Palma que se veía asediado (58-55), pero supo reaccionar para mantener esa zona de seguridad en el electrónico y elevar la máxima al cierre del tercer cuarto tras un triple de Marinov (73-60, min. 30), demostrando que tiene fuelle para sostener ese tipo de situaciones.

Trece arriba y diez minutos por delante. Arrancó desbocado el Palmer, con una penetración de Figueras y un mateo de Kostadinov que hirieron de muerte al Gipuzkoa (77-60), perdido y fuera del partido, atrapado por la defensa de un Palmer que se iba (79-61, +18) y jugaba con el crono a su favor. Encadenó una serie de pérdidas el equipo isleño, pero su rival andaba peor todavía. Tuvieron que pasar seis minutos para ver la primera canasta en juego del Gipuzkoa, que se resignaba a su suerte. Xavi Andreu tenía sus primeros minutos en LEB Oro y la fiesta era completa en un Son Moix que cree, más que nunca, en la permanencia.


85 Palmer Alma Mediterránea Palma
67 Acunsa Gipuzkoa

Palmer Alma Mediterránea Palma (26+20+27+12): Elijah Brown (19), Pol Figueras (8), Tomas Pavelka (8), Wesley Van Beck (20), Robert Cosialls (5), -cinco inicial- Kostadinov (17), Pavel Marinov (6), Joan Feliu (2) y Xavi Andreu (0).

Acunsa Gipuzkoa (16+22+22+7): Simons (9), Steinarsson (5), Barton (9), Martínez (0), Delas (14), -cinco inicial- Zubizarreta (14), Oroz (8), Proleta (8), Mallers (0), Beraza (0) y Motos (0).

Árbitros: López Herrada, Carrera Rosdevall y Alejo Sánchez. Técnica a Martínez.

Incidencias: Palau d'Esports de Son Moix. Unos 400 aficionados. El club recogió alimentos y medicinas para Ucrania.