Alberto Corbacho y sus compañeros celebran la trascendental victoria del Culleredo.

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Ha recuperado la ilusión por el baloncesto, pero también la puntería. Alberto Corbacho (Palma, 1994) fue el máximo anotador del Traumacor Culleredo para conseguir una victoria vital en su camino hacia la permanencia en la Liga EBA, en casa y frente al Solgaleo Boscos Salesianos (98-78). El alero internacional formado en Sant Josep Obrer, que disputaba su tercer partido oficial con el equipo gallego, fue el máximo anotador del choque, con 27 puntos en su casillero. Pero, además, igualó su mejor marca en número de triples por encuentro, anotando 9 de los 14 que lanzó, además de ofrecer 5 asistencias y capturar 3 rebotes en poco más de 30 minutos en cancha.

Corbacho, de 37 años y que el pasado noviembre anunciaba su retirada del baloncesto profesional tras rescindir su contrato con el Hestia Menorca (LEB Plata), se ha instalado junto a su pareja en Galicia y recibió con buenos ojos la propuesta de Luis Fraga para militar en un Traumacor Culleredo que pelea por la salvación y ya suma 10 triunfos (10-13, undécimo del Grupo A-B) en su particular lucha por seguir una temporada más en la Liga EBA, cuarto escalón del baloncesto español.

En los tres encuentros que ha jugado Corbacho en su retorno a las pistas, el internacional -ex jugador de Muro, Unicaja, Obradoiro, Huelva, Breogán, Menorca...- promedia 30 minutos, 13'7 puntos, 2 rebotes y 4 asistencias, exhibiendo su clase y experiencia en un equipo en el que comparte vestuario con otro ilustre es ACB como Mario Cabanas, quien en su día también militó en el Bahía San Agustín en la LEB Oro.