En el conjunto de Ciutat huyen de la presión. A nadie se le escapa la trascendencia del ecuentro de este mediodía, pero tampoco nadie ha querido catalogar como una final el encuentro, ya que pase lo que pase quedará aún mucha temporada por delante sea cual sea el rumbo que dictamine la jornada y resulta contraproducente cargar la mochila de un grupo joven. Las cuentas para clasificarse son fáciles: ganar.
Uno de los principales obstáculos, al margen de la ansiedad por ganar que puede aparecer en algunos momentos del encuentro, es el apartado físico. La carga de encuentros en el tramo más reciente de la competición ha sacado al equipo mallorquín de sus rutinas habituales y también han reducido el margen de preparación. Además, tres encuentros en apenas siete días suponen un peaje físico a tener en cuenta.
La ilusión por sacar el billete para estar con los mejores es el mejor antídoto contra las molestias de algunos efectivos de la plantilla. El buen momento que atraviesa el equipo también contribuirá a minimizar el impacto de las ausencias de jugadores como Olle Lundqvist y Milan Suskavcevic, cuya lesión en el tobillo le privará de estar en Murcia pero que no ha sido tan grave como se esperaba en un principio y el pívot montenegrino podrá sumarse al equipo de cara a la segunda fase.
El aspecto físico y la rotación juegan hoy un papel importante ante un adversario que ya dio buena cuenta de sus armas en el partido de la primera vuelta disputado en el Palau d’Esports de Son Moix, donde evidenció un vigor y una fortaleza que obligará a un sobreesfuerzo de los isleños. La energía con la que se empleen unos y otros determinará el que sea capaz de imponer el ritmo que más le conviene y el que lo consigo tendrá una porción del encuentro en el bolsillo.
El acierto anotador de Ronnie Harrell Jr se perfila como uno de los argumentos clave del Palmer Alma Mediterránea Palma, que ha mantenido una clara trayectoria ascendente a lo largo del curso y llega en una buena dinámica de juego y resultados al momento de la verdad. Y es que al rendimiento del jugador estadounidense se suman otros jugadores con un gran peso específico en el crecimiento del equipo como Kullamae, Jawara, Jacobo Díaz y Pol Figueras. Ellos aglutinan el grueso de minutos en los partidos y de su nivel dependerá en gran medida la posibilidad de tumbar a un rival necesitado. Y es que el Murcia necesita engordar su casillero para encarar la siguiente fase de la liga en las mejores condiciones posibles.
La situación clasificatoria del equipo que dirige Rafa Monclova puede llevar a la confusión, ya que dispone de jugadores con un notable recorrido en la categoría y que sabe manejarse en duelos de estas características. Gavrilovic, Kapelan o un viejo conocido de la afición mallorquina como el base Álex Hernández dejan constancia del potencial de los murcianos, que elevaron su nivel con la incorporación invernal de un Jaron Martin que fue elegido MVP de la pasada jornada de la LEB Oro.
No estará sobre el parquet, pero también puede jugar su papel en el partido el sexto hombre del Murcia, que en esta ocasión será el público, ya que las autoridades de la Región sí permiten el acceso de aficionados a los eventos deportivos aunque sea en un porcentaje escaso.
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