Ronnie Harrell Jr. posa con un balón durante un reciente encuentro con este diario. El alero estadounidense es uno de los jugadores decisivos de toda la LEB Oro. | M. À. Cañellas

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El tríptico que aguarda al Palmer Alma Mediterránea Palma antes de cerrar la primera fase de la LEB Oro ofrece un duelo de altura en Son Moix. Nada menos que un Covirán Granada que cotiza al alza y llega lanzado tras encadenar dos triunfos esta misma semana (Murcia y Almansa) visita un Son Moix del que se despedirá por este tramo el equipo de Álex Pérez y Pau Tomás, que podrán finalmente contar con el concurso del escolta estonio Kristian Kullamae, reincorporado tras lograr con su selección el billete para el Eurobasket 2022.

A la caza de su tercer triunfo consecutivo y de una buena dosis de moral antes de visitar al TAU Castelló (miércoles 3) y al Real Murcia (domingo 7), el Palmer Alma Mediterránea Palma pretende dar continuidad a sus buenas sensaciones como anfitrión y a una notable segunda vuelta en el Palau.

Delante tendrán a un Covirán Granada (12:30 horas) que ha sellado de manera casi definitiva su candidatura a la fase de ascenso. Un objetivo que comparten con un Palmer Palma al que la victoria, y el consiguiente average (ganó en la primera vuelta, 63-70) devolvería al tercer peldaño de la clasificación a expensas del desenlace final.

Números

Las cuentas de Pau Tomàs y Álex Pérez son claras. Dos victorias en los tres partidos que restan dejarían prácticamente encarrilada la permanencia en la LEB Oro y el acceso a la pelea por el título y el ascenso, logrando así el primer objetivo planteado por la entidad.

«Es un equipo que posee un abanico muy amplio, en lo ofensivo y en lo defensivo», refería el técnico del Palmer Palma, Pau Tomàs, que recela de un Granada en el que destacan nombres propios como Alejandro Bortolussi, un viejo conocido como Thomas Bropleh, Lluís Costa, Cristian Diaz, el mallorquín David Iriarte o Álex Murphy. También tendrá minutos el último fichaje del cuadro andaluz, un Edu Gatell que estará a disposición de Pablo Pin, quien por contra pierde a Joan Pardina. Pese a ello, la rotación del Covirán y si dinámica ascendente elevan la peligrosidad de un equipo que tiene la meta se pelear con los mejores.

Pese al parón por las Ventanas FIBA tras lograr un triunfo de entidad en Almansa, Tomàs tiene confianza en el rendimiento de sus hombres, concienciados de la importancia de lograr una décima victoria que les acercaría un poco más a sus metas. «El objetivo era poder salvar la categoría lo antes posible, y si se consigue, a partir de ahí tocará seguir soñando y, sin ninguna presión, intentar poder llegar lo más alto posible», añade el preparador isleño, quien tiene claro que un triunfo ante el Granada «será muy importante, aunque no definitivo».

Peligros

Más allá de la calidad de su plantilla y la racha que ha encadenado esta semana, el Covirán Granada preocupa por sus buenas prestaciones como bloque y lejos de la capital nazarí. No en vano, han logrado cinco de sus diez triunfos como visitantes (Almansa, Canoe, Alicante, Huesca y Murcia).

Con todo su arsenal a punto, recuperando progresivamente a Karamo Jawara y esperando la mejor versión del recién llegado Justin Raffington, la dirección de juego del Palmer Palma recaerá en la figura de Pol Figueras, que tras la salida del lesionado Olle Lundqvist deberá asumir plenos galones de uno en una temporada notable para el base catalán.

Buscará el Palmer Alma Mediterránea Palma su quinta victoria consecutiva en Son Moix, un fortín desde el duro revés ante el Almansa, en la reedición del duro playoff de cuartos de final de la LEB Oro 2018/19, antesala de la gesta de Miribilla.