Toni Vicens celebra una victoria de Argentino de Junín. | Rodrigo Valle

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Compañero de generación de Ricky Rubio y testigo directo del momento de su eclosión, la trayectoria de Toni Vicens Morey (Palma, 1990) ha dado un giro radical tras abrírsele una puerta que no hubiera imaginado meses atrás. El gancho de Pablo Bertone y el interés del Argentino de Junín le permitió probar una nueva experiencia dentro de su periplo profesional, que además de por diferentes rincones de España (Sabadell, Ourense, Ávila, Palencia, Cornellà... y Mallorca, en diferentes escenarios), le llevó a conocer ligas tan diferentes como las de Austria, Francia o Islandia.

La Liga EBA y en Flanigan Calvià le pusieron de nuevo en el escaparate con unos números de escándalo durante el pasado ejercicio, pero no llegaba la oferta que buscaba. Hasta que apareció el Cornellà (LEB Plata), en el que firmó un mes excepcional, carta de presentación antes de hacer las maletas rumbo a Argentina, donde el pívot mallorquín se ha convertido en una de las sensaciones de la Liga Nacional de Básquetbol, liderando en la pintura al equipo de Matías Huarte y encaramándose a las posiciones de privilegio de los ránkings estadísticos de la competición, demostrando que merecía esa oportunidad que, finalmente, le llegó al otro lado del Atlántico.

Llegó en noviembre a Argentina y su progresión ha sido constante. La mejor muestra de que se ha reencontrado consigo mismo, con su mejor versión, son los números que firma un Toni Vicens convertido en jugador franquicia de Argentino de Junín. Un promedio de 17’6 puntos, 7’5 rebotes y más de 28 minutos (27’3) en pista por partido dejan claro que el interior mallorquín no quiere desaprovechar la ocasión para reivindicarse y reclamar ese espacio que le corresponde en una competición de máximo nivel en España

Días atrás, se reencontró sobre el parqué con su amigo Bertone. Ganó el Argentino de Toni, cuya mejor actuación hasta el momento la firmó en el duelo frente al Hispano, al que derrotaron los de Junín con 25 puntos y 18 rebotes del pívot mallorquín, formado en Estudiantes e internacional en las selecciones de formación, con las que llegó a ser campeón de Europa Sub 16 y a competir con nota en el Mundial Sub 19 de Nueva Zelanda.

Mallorca vuelve a exportar talento. En este caso baloncestístico y con destino Argentina, un país y una liga en los que Toni Vicens ha encontrado su espacio, el lugar en el que exhibir la clase que le llevó a formar parte de una hornada de grandes jugadores y a forjarse una trayectoria profesional en la que la Liga ACB es la cuenta pendiente. ¿Será su plataforma de lanzamiento?