Ronnie Harrell intenta superar la defensa del mallorquín David Iriarte. | Fermin Rodriguez

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El Palmer Alma Mediterránea se reivindicó con un triunfo de entidad, apeando del liderato de la LEB Oro al Covirán Granada y sumando su segunda victoria del curso (63-70), la primera lejos de Son Moix, para despejar dudas y ganar en autoestima tras el varapalo sufrido ante el Almansa. Los de Pau Tomàs y Álex Pérez se apoyaron en la columna vertebral del vestuario para marcar el ritmo del juego en todo momento y cambiar su dinámica en una cancha complicada. Kullamae, Jacobo Díaz, Harrell y McDonnell tiraron de galones para liderar un triunfo que cambia el rostro de un Palmer Palma que dio la campanada y salió con las ideas claras de inicio.

Kullamae y Díaz mostraban la ambición que destiló en todo momento el cuadro de Ciutat, diametralmente opuesto al equipo visto hace una semana en Son Moix. Empezó firme el Palmer Palma, en el que debutó Gehrke, logrando leves ventajas en el electrónico (4-10), aunque el Covirán Granada reaccionó a tiempo para cerrar el primer cuarto sin perder el tren del partido (16-16).

Apareció Harrell (21 puntos y 4 asistencias) en el partido para dar forma al despegue de los baleares, que alcanzaban máximas de doce puntos (16-28 y 18-30) que alimentaban el sueño de una victoria que cogía forma.

Seis arriba llegó el Palmer Alma Mediterránea al tiempo de descanso (29-35), para mantener las distancias tras un buen arranque del tercer cuarto (29-41), que marcó un punto de inflexión. Despertó el Granada para recortar terreno en el marcador y dar una dosis de emoción a la victoria (39-43).

Con todo por decidir se inició el parcial decisivo (43-51). El Granada se activó hasta poner contra las cuerdas al Palmer Palma, que cuando vio peligrar su ventaja (50-51), supo gestionar sus peores momentos para, liderado por Jacobo Díaz, abrir un margen que acabó siendo decisivo. El intercambio de golpes fue una constante en el tramo final, pero el temple del Palmer Palma le permitió entrar en el último minuto con el partido bajo control para sellar en Granada un triunfo que eleva sus expectativas y supone una inyección de moral de valor ante un momento clave del curso.

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COVIRÁN GRANADA (16+13+14+20): Murphy (11), Germán Martínez (4), Lluís Costa (9), Joan Pardina (6), Cheikh Fall (14), -cinco inicial- Thomas Bropleh (14), Gonzalo Bressan (0) y David Iriarte (5).

19 de 34 en tiros de dos puntos, 4 de 25 en triples y 13 de 19 en tiros libres. 42 rebotes (32 defensivos y 10 ofensivos) y 16 faltas personales-

PALMER ALMA MEDITERRÁNEA PALMA (16+19+16+19): Pol Figueras (2), Jawara (4), McDonnell (10), Jacobo Díaz (15), Kullamae (14), -cinco inicial- Milan Suskavcevic (2), Diego Rivas (0), Sergi Huguet (2), Gehrke (0) y Ronnie Harrell (21).

21 de 44 en tiros de dos puntos, 4 de 25 en triples y 16 de 19 en tiros libres. 33 rebotes (21 defensivos y 12 ofensivos) y 23 faltas personales.

Árbitros: Albacete Chamón, Pagán Baró y Ortiz Jaén. Eliminaron por cinco faltas personales al visitante Karamo Jawara. Antideportiva a Thomas Bropleh.

Incidencias: Palacio de los Deportes de Granada. Octava jornada de la LEB Oro. Sin público en la grada.