Olumuyiwa defiende a Larsen durante el partido entre Palma y Palencia. | Enrique Queirolo

TW
0

Son Moix no pudo ser talismán y cambiar el sino de un B the travel brand Mallorca Palma que amontona dos derrotas en sendas jornadas y se exige una reacción inmediata para encauzar su rumbo en un inicio que les aleja de sus expectativas iniciales. El cuadro de Félix Alonso estuvo a punto de levantar un partido que se puso casi imposible, pero desaprovechó la posesión ganadora y la opción de certificar una remontada por laque pocos apostaban durante el tercer cuarto, clave para el desenlace del duelo y en el que el Palencia llegó a contar con una renta de hasta veintidós puntos a su favor (39-61). Una losa en un momento en el que los visitantes rompieron el partido, dejando aturdido a un B the travel brand Mallorca Palma que reaccionó a tiempo, de la mano de un explosivo Erik Quintela, pero le faltó completar su trabajo.

Álex Hernández no encontró espacios para asistir o tirar y la defensa del Chocolates Trapa Palencia supo manejarse en los segundos decisivos para estrenar su casillero de triunfos en el Palau (79-80) y elevar la ansiedad de los baleares, que el próximo viernes afrontan la visita a la cancha del Alicante con la necesidad de alterar su sino. Y cuanto antes, mejor.

No acaba de sintonizar consigo mismo el B the travel brand Mallorca Palma, que dejó patente una vez más que está en fase de rodaje y se complicó demasiado la vida en un partido en el que los visitantes supieron sacar partido de esta circunstancia para marcar terreno frente a uno de los pesos pesados de la competición.

Noticias relacionadas

Ilusión

Comenzó enchufado el cuadro de Alonso, que con un Chema González omnipresente en la pintura, Álex Hernández recordando a su mejor versión y Lindqvist acertando desde la media y larga distancia se ponía nueve arriba rebasado el ecuador del primer cuarto (18-9).

Mantenía el tipo el cinco de Ciutat, que cerraba el primer parcial cinco arriba (20-15), pero empezó a naufragar rumbo al descanso. Bader aparecía para acribillar a los palmesanos, siete abajo (30-37) alcanzado el ecuador de la cita y emitidiendo malas vibraciones. Las que se confirmaron en un tercer cuarto que supuso el hundimiento. Despegaba el Palencia y lo arreglaba el Palma en el tramo final (54-66).

Con diez minutos por delante y en progresión ascendente, tres triples de salida enchufaron a los locales al partido (63-66). Quintela daba otro aire a un equipo desconocido por fases y al Palencia le entraban los nervios. Más triples, los de Bivià y el revulsivo Quintela, permitían entrar en el último minuto con esperanzas de obrar la gesta. Al Palencia le temblaba la muñeca desde el tiro libre (Dani Rodríguez y Larsen), pero su renta le resultó suficiente. Con posesión para ganar, Álex Hernández gastó una bala que valió una derrota (79-80). Y que genera las primeras dudas.