Álex Hernández, Carles Bivià y Fran Guerra conversan durante el partido del viernes. | Pilar Pellicer

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Con la lección bien aprendida, con el escaso margen de recuperación que concede un playoff y una gran oportunidad para encarrillar su pase a la Final a Cuatro, el Iberojet Palma vuelve a encomendarse al factor Son Moix para dar un paso de gigante en su sueño de pelear por el ascenso a la ACB. El grupo de Félix Alonso encara esta tarde (17 horas) el segundo asalto de un combate que se presume intenso frente a un Covirán Granada que estuvo a punto de levantar el primer duelo y metió el miedo en el cuerpo a la hinchada y a un Iberojet que sabe bien que no puede fiarse de un rival capaz de todo.

La superioridad por fases, y especialmente en defensa en el segundo y tercer parciales, unido ello al control del rebote, permitieron al Iberojet entrar en el tramo decisivo con un margen que fue clave para evitar un revés que estuvo cerca. Pero el temple de los hombres decisivo salió a escena en el momento clave, en un partido grande, y entre Carles Bivià, Álex Hernández y Fran Guerra se encargaron de reconducir el duelo hacia el desenlace esperado (73-69 y 1-0).

Alonso vuelve a contar con todo su arsenal -a excepción del lesionado Mikel Motos-, que llega al duelo con un plus de moral tras hacerse con el primer punto de la serie, y que espera que la afición acuda hoy sí a un Son Moix que se quedó cerca del lleno el viernes y debe ser clave para empujar al equipo hacia un resultado de enorme valor estratégico.

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Una segunda victoria permitiría al Iberojet Palma viajar a Granada con buena parte del trabajo hecho, y disponer de tres oportunidades para sellar su pasaporte hacia la Final a Cuatro. O lo que es lo mismo, ponerse a dos victorias de la ACB. Pero Covirán Granada no lo va a poner fácil. “Nunca se dan por vencidos”, recordaba Félix Alonso tras un duelo en el que destacó la labor atrás de los suyos, pero enfatizó el peligro que esconde el equipo de Juan Pablo Pin, que sabe lo que es ganar en Son Moix este año y aspira a igualar la serie antes de que aterrice en la capital nazarí.

La potente y amplia rotación del Covirán Granada, unida a su espíritu combativo y calidad, son los argumentos que esgrimen los andaluces para intentar equilibrar el cruce y meterse de lleno en la pelea por la Final a Cuatro. Cada partido es clave en un playoff, pero para ellos lo será más el de hoy, pues una victoria les permitirá hacerse con el factor pista, aunque una derrota les alejará mucho de su objetivo y daría alas a un Iberojet que amontona nueve victorias seguidas -ocho en liga regular y una más en el playoff-, y otras tantas en el Palau d’Esports, donde en la segunda vuelta y en lo que llevamos de fase de ascenso, nadie ha sido capaz de ganar.

Intentar parar a un Manu Rodríguez desatado el viernes, dejar lejos de sus prestaciones habituales a Guille Rubio y neutralizar la fuerza en el perímetro de Pérez, Pardina o Cobos serán algunas de las premisas para embocar otro triunfo. El empuje de Olmos y el mallorquín David Iriarte son otros de los puntales de un Covirán Granada que tendrá que emplearse a fondo de nuevo frente a un Iberojet que volvió a ser fiable atrás, y eso le permitió elevar exponencialmente sus opciones de victoria. Un triunfo que llegó encajando 69 puntos y sufriendo. Una buena lección para arrancar un playoff que hoy conocerá buena parte de su historia más inmediada.