La mallorquina Alba Torrens, en un reciente encuentro con el Ekaterimburgo.

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El mejor baloncesto femenino de Europa de clubes, el que se va a dar cita en la Final a Cuatro de la Euroliga este fin de semana en Sopron (Hungría), habla, juega y es dirigido en el idioma de Cervantes; un triple español que apunta directamente a la victoria, la que sería quinta corona para la alero mallorquina Alba Torrens, que busca un nuevo título continental en las filas del Ekaterimburgo.

Dos equipos rusos, el Ekaterimburgo de Torrens y el Dynamo Kursk de Lucas Mondelo; uno checo, USK Praga, y otro húngaro, el anfitrión Sopron se jugarán el título en esta localidad húngara el 12 y 14 de abril. Y, claro, la pregunta surge de inmediato: ¿Dónde está España o lo español?

Miguel Méndez es el entrenador jefe del defensor del título, el Ekaterimburgo; Lucas Mondelo está al mando del Kursk y Roberto Íñiguez del Sopron. También hay cinco jugadoras españolas: Alba Torrens, dos veces MVP (2011 y 2014) y que busca su quinta corona continental (ha ganado una con el Perfumerías Avenida, otra con el Galatasaray y dos con su actual club), en el Ekaterinburgo; Marta Xargay y Anna Cruz en el Kursk, Leticia Romero en USK Praga y Queralt Casas en el Sopron.

César Rupérez y Nacho García ejercen de entrenadores ayudantes junto a Mondelo, Nacho Martínez está con Méndez. Íñiguez cuenta con el apoyo de José González y con Alberto Pacheco como preparador físico y Guillem Ruiz como fisioterapeuta. La Final a Cuatro rezuma español por todas partes.

En los últimos ocho años siempre hubo alguna campeona española pese a que en cuanto a clubes no haya habido ninguno español desde las victorias del Halcón Avenida en 2011 y del Ros Casares en 2012. La marcha de jugadoras españolas a las distintas ligas europeas y a la WNBA ha sido muy beneficioso para el baloncesto de selecciones, pero no tanto para la Liga española, que se han quedado anclada por la falta de figuras nacionales y por la ausencia de presupuestos competitivos para luchar en Europa.

España es una potencia, de hecho lleva en el segundo puesto del ránking FIBA, detrás de Estados Unidos, desde hace mucho tiempo, fruto de los éxitos de la selección (subcampeona olímpica en Río 2016, subcampeona mundial en 2014 y bronce mundial en 2010 y 2018, y campeona de Europa en 1993, 2013 y 2017, plata en 2007 y bronce en 2001, 2003, 2005, 2009 y 2015).

En el caso de Alba Torrens, es la jugadora nacida en Europa con más títulos de la Euroliga (4), empatada con su compañera en la selección Sancho Lyttle, aunque el ránking de títulos lo encabeza la estadounidense Diana Taurasi, con seis coronas en su haber.