Carles Bivià penetra a canasta ante la defensa de Agada. | Jordi García

TW
1

El Iberojet Palma se entona. Y lo hace en el momento adecuado. Los de Félix Alonso encadenaron su tercera victoria consecutiva (79-65), la sexta seguida en el fortín de Son Moix, a costa de un Melilla al que arrebataron a la vez el average directo. Un triunfo que sitúa a los isleños en la sexta plaza (17-12) y refuerza la moral de un equipo que se asienta en las plazas de playoff e incluso se permite la licencia de soñar con el factor pista.

Otro peso pesado cayó en un Palau que vio de nuevo brillar a la versión coral de un Iberojet que encontró en Álex Hernández y Carles Bivià a sus guías en los momentos más delicados y en la muñeca caliente de Marcus Gilbert una plataforma de lanzamiento para conseguir una victoria con valor doble, pues permite estrechar el cerco sobre los norteafricanos en los albores de otro duelo clave en la pista del Granada.

Noticias relacionadas

El arranque del Iberojet Palma fue toda una declaración de intenciones. Intensos atrás y liderados por Boris Barac, firmaron un 13-0 de salida que dejó tocado al Melilla. Agada (22 puntos) era la única referencia ofensiva de un rival al que penalizaron seis minutos sin ver aro. Eso sí, apenas tenía nueve puntos de desventaja al cierre del primer cuarto (19-10). Bivià y Álex Hernández tiraron de galones rumbo al descanso para ampliar, con dos triples en la recta final, unas diferencias que ponían las cosas difíciles (38-20, min. 18) a un Melilla que veía incluso peligrar el cruce directo con un Iberojet que se venía arriba por momentos, sabedor de que tenía la oportunidad de romper el partido, aunque Agada (15 puntos en los dos primeros cuartos) se encargó de detener la hemorragia de los de Alcoba, que se veían 13 abajo al descanso (43-30, descanso).

De nuevo salió enchufado el Iberojet en el tercer cuarto. Dos triples de Marcus Gilbert y sendas acciones de Fran Guerra y Álex Hernández y un 2+1 convertido por Barac cerraban un 13-0 que elevaba a 26 la desventaja (56-30). Atrás apretaba el Iberojet y Álex Hernández hacía subir la máxima con otro triple (63-36, min. 28) que evidenciaba la crisis de un Melilla que apenas anotó nueve puntos en el parcial, que cerró (65-39) lejos de una victoria que se iba a quedar, otra vez, en Son Moix.

La misión de los norteafricanos era ahora salvar el average pensando en la clasificación. Y con esa idea salieron a por todas, defendiendo en toda la pista para, con un 3-12, activar las alarmas en el banquillo de Alonso, que reclamó calma y encontró en el acierto de Gilbert y Bivià desde más allá de 6’75 el bálsamo para completar el trabajo y lograr una victoria con premio extra (79-65). El enfrentamiento directo con el Melilla, cuyo valor puede resultar decisivo para ambos.