Ya en Son Moix planteó batalla (77-72) un Ourense que, antes de ceder ante el Betis la pasada semana, encadenó cuatro triunfos seguidos que le dispararon hacia la parte alta de la clasificación. El equipo de Gonzalo García de Vitoria puede apartar de su camino al Iberojet (15-12) si solventa su duelo de esta tarde, siendo clave el average directo ya inmersos en la recta final del curso. Una victoria permitiría al Palma estrechar el cerco sobre un oponente y dar otro paso al frente tras el firmado el pasado miércoles a costa del Chocolates Trapa Palencia en el Palau (82-70).
Con la moral alta y sabedores de la responsabilidad que tendrán ante el Río Ourense, los hombres de Félix Alonso miran de reojo a una enfermería que no se vacía. Al contrario. Mikel Motos y Joan Tomàs, cuyas recuperaciones se dilatarán más de lo esperado en el tiempo, y Biel Serra -que a partir de la próxima semana ganará peso en los esquemas- son baja segura.
Kristaps Gluditis volverá jugar infiltrado para frenar el dolor que le produce una pubalgia que le obligará a parar de inmediato, mientras que la buena noticia la protagoniza un Boris Barac que, finalmente, podrá viajar hasta Galicia tras dar el susto con un problema en la muñeca que no le impidió entrenar ayer con normalidad.
Con los recursos justos y apurando al máximo su arsenal, Félix Alonso reclamó confianza en la progresión y el trabajo de un Iberojet Palma que se exige volver a mostrar su mejor cara para recuperarse de las derrotas sufridas lejos del Palau en sus últimas salidas (Prat y Cáceres).
Delante tendrá a un Ourense en el que la dirección de Pepo Vidal, el físico de Jhornan Zamora, el músculo de Rozitis y la experiencia de Van Wijk o Alfredo Ott pueden hacer dañó a un Iberojet Palma que llega con la lección bien aprendida y no quiere complicarse más un final de temporada en el que le esperan buena parte de los rivales que les anteceden en la tabla.
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