Ben Mockford lanza a canasta en un reciente partido. | Miguel Ángel Borrás

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El Iberostar Palma sigue vivo. Más que nunca y se aferra a la permanencia tras conseguir una victoria necesaria para curar las heridad tras el duro revés frente al Sammic. Félix Alonso le ganó la partida a uno de sus referentes en las pizarras, Gustavo Aranzana, y los mallorquines se impusieron en la complicada pista del Leyma Coruña (79-90).

La undécima victoria, necesaria para salir provisionalmente de las plazas de descenso y alejar a rivales como el Barça B, a expensas de que hoy juegue el Sammic, que cierra la clasificación junto a los azulgrana. Fue un triunfo de fe, del colectivo, aunque un enorme Rafa Huertas (23 puntos y 5 asistencias), secundado por Carles Bivià y Joan Tomàs, lideraron a un Iberostar que el próximo sábado (20 horas) recibe en Son Moix a un Oviedo que se juega el factor pista en el playoff.

Solidez
Siempre estuvo metido en el partido el Iberostar, que al final del primer cuarto seguía la estela del Coruña (30-29). Los peores momentos llegaron camino del descanso, al que llegó el equipo gallego con una notable renta a su favor (47-41).

Pero lejos de venirse abajo, el Iberostar Palma supo reponerse y crecer en la pista para ponerse por delante en electrónico y encarar los últimos diez minutos con serias esperanzas de poder lograr una victoria clave. Un triple de Huertas sobre la bocina cerró el tercer cuarto (67-72) e invitaba a soñar a Félix y los suyos. Y no fallaron. Mostraron su versión más solvente cuando más lo requería el partido para mantener las distancias respecto al Leyma Coruña y atrapar una victoria que inyecta una dosis de vida y moral al vestuario.