El Iberostar Palma derrota al líder y logra su cuarta victoria consecutiva

Iberostar Palma (23+12+18+27): Moritz Lanegger (3), Carles Bivià (32), Javi Medori (4), Roger Fornas (9), Karamo Jawara (17) ?cinco inicial? Slezas (0), Mockford (6), Huertas (0), Costa (3) y Zyle (6). 21 de 35 en tiros de dos; 7 de 21 en tiros de tres y 17 de 26 en tiros libres. 30 rebotes (24 defensivos). 15 faltas cometidas.

Cafés Candelas Breogán (20+22+11+17): Ricardo Uriz (15), Löfberg (0), Salva Arco (5), Matthew Stainbrook (6), Leonardo Demetrio (8) ?cinco inicial? Cebular (0), Fuzaro (7), Rubio (9), Sulejmanovic (7), Díaz (8) y Quintela (5). 18 de 36 en tiros de dos; 9 de 27 en tiros de tres y 7 de 10 en tiros libres. 30 rebotes (21 defensivos). 25 faltas cometidas.

El Iberostar Palma ya acumula cuatro victorias consecutivas que le han devuelto el pulso. Los de Son Moix, que son y se comportan como un equipo totalmente nuevo, derrotaron este miércoles al Breogán, líder de la categoría, una victoria le acerca otro paso a la permanencia.

El Palma arrancó el partido algo desubicado y tras un parcial inicial de 0-5 por parte del líder, dos triples encadenados y un robo con la posterior anotación de Bivià le dieron la vuelta a la dinámica del encuentro. El empezó a cimentar ahí tanto la victoria de su equipo como una estelar actuación personal. Los locales no se arrugaron nunca durante el intercambio de golpes que le brindaba el Breogán y cerraron el primer parcial mostrando los colmillos (23-20).

El segundo cuarto fue un agujero del que el Iberostar acabó saliendo a tiempo. Las buenas sensaciones del arranque se difuminaron de golpe y el conjunto gallego decidió ejercer de líder con un parcial demoledor que destapó una brecha en el suelo: 20-36 a mitad de cuarto. Reapareció Carles Bivià para contener la hemorragia con un triple al que acompañó otro de Roger Fornas y poco a poco el Palma se fue poniendo otra vez en pie. Llegó al descanso herido, pero respirando a pleno pulmón (35-42).

En el tercer cuarto los baleares se pusieron de nuevo al volante e iniciaron, esta vez de verdad, el desalojo de un Breogán que seguía teniendo su mejor arma en el colectivo. En un tramo decisivo el Palma se negó a bajar los brazos y trabajó cada posesión para mantener vivo el duelo. El liderazgo de Bivià, el empeño defensivo de Lanneger y el catálogo de Jawara le arrimaban pasito a pasito a la sombra del líder. Tanto, que al final del tercera cuarto y tras una acción de Mockford saldaba toda la deuda del cuarto anterior y ponía el contador a cero a las puertas del definitivo (53-53). La victoria se decidiría en un pulso a diez minutos.

Con las fuerzas igualadas y otra victoria a la vuelta de la esquina el Iberostar sacó lo mejor del armario. Bivià se puso el equipo al hombro, metió la directa y el Iberostar hizó sufrir al conjunto de Nacho Lezcano, que se agarraba a un gancho imposible de Stainbrook para no perderse. El recital de Bivià, los latigazos de Zyle y un par de técnicas que no fueron exprimidas del todo hicieron el resto. En plena noche, volvió a salir el sol en Son Moix.