El jugador del FC Barcelona Joey Dorsey (c) protege el balón ante Rudy Fernández (i) y Felipe Reyes, ambos del Real Madrid, durante el tercer partido de la final de la Liga ACB que están disputando en el Palau Blaugrana. | Andreu Dalmau

TW
0

FC BARCELONA 94

REAL MADRID 79

FC BARCELONA: Huertas (12), Navarro (19), Papanikolaou (12), Nachbar (14), Tomic (6) --cinco inicial--; Dorsey (4), Sada (2), Abrines (-), Oleson (15), Lorbek (2), Lampe (8).

REAL MADRID: Llull (15), Darden (-), Fernández (7), Mirotic (11), Bourousis (13) --cinco inicial--; Reyes (2), Díez (-), Rodríguez (9), Carroll (13), Slaughter (5), Mejri (4).

PARCIALES: 31-20, 21-20, 28-23 y 14-16.

ARBITROS: Arteaga, Pérez Pizarro y Bultó. Sin eliminados.

El FC Barcelona ha ganado este martes con autoridad al Real Madrid (94-79) y toma ventaja en la final del 'play-off' de la Liga Endesa, que ahora domina por 2-1 y que le deja a un paso de ser el nuevo campeón de la competición, mientras que los blancos, vigentes poseedores del título, deberán ganar el jueves para forzar el quinto partido, que sería de nuevo en la capital española.

Para forzar este posible quinto y definitivo asalto, mucho deberán cambiar las cosas en la casa blanca. Esta noche, sin noticias de Rudy, el 'Chacho' Rodríguez ni Mirotic, muy lejos de su mejor nivel, la máquina blaugrana les apabulló, les anuló, y de la mano de un Juan Carlos Navarro de récord, el Barça se queda a las puertas del éxito.

Con una máxima diferencia de +23, el conjunto local no sufrió en ningún momento. Llegó a ella en el último cuarto, confirmando una línea ascendente de juego con la que hicieron patente que, esta vez, no hubo bajón físico ni mental. Aguantaron estoicos los tímidos intentos de reacción del Real Madrid, y con una buena rotación de Xavi Pascual, el listón se mantuvo a un nivel inalcanzable, esta vez, para un Madrid que saldrá dolido el jueves, dispuesto a devolver la serie a su casa.

El Barça avisó en la previa de que debía salir enchufado y valiente, y lo hizo, como demuestra el 31-20 del primer cuarto. Además, le salió a la perfección el plan, pues pilló de improvisto a un Real Madrid con lagunas defensivas y descolocado pese al escenario planteado por los blaugranas de un partido a más de 100 puntos. Lógicamente, el acierto inicial y la 'rauxa', el empuje, de los catalanes fue menguando, pero ya tenían el colchón deseado.

Nunca logró el Madrid coger la iniciativa en el marcador, e ir a remolque fue un lastre demasiado grande para el equipo de Pablo Laso, que vio el partido desde un taburete, recién operado de su lesión en el tendón de Aquiles. Desde las alturas, divisó un partido nada agradable para sus jugadores, nada fácil. Intentó subir la intensidad defensiva el equipo blanco, pero todo fue inútil.

En los blaugranas, un Navarro de récord, aupado ya al escalafón más alto de la anotación culé en unos 'play-off', lideró un carro (19 puntos al final del partido, máximo anotador del mismo) del que también quisieron tirar Oleson, Huertas, un Nachbar clave en el arranque meteórico y decisivo del partido. Todos sumaron, y prácticamente al descanso habían hecho una valoración global similar a la del segundo partido al final del mismo.

Sigue la tónica de esta final, en que el equipo que coge cierta ventaja de inicio consigue ganar. Esta tarde fue la victoria más clara de todas, pues no hubo más que un equipo en la pista, por mérito del Barça más que por demérito del Madrid.

Ahora, el Barça está a un partido de hacer buena la primera victoria en Madrid, de haber recuperado el factor pista. Está a 40 minutos de ser campeón de la Liga Endesa y tomarse la revancha del pasado año. Pero, el Madrid, está al mismo tiempo de llevar la serie a casa para el que sería un quinto y decisivo duelo.