El jugador del Real Madrid, Felipe Reyes (i), disputa el balón con Tornike Shengelia del Charleroi . | Efe

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Belgacom Spirou 76

Real Madrid 100


Belgacom Spirou (16+21+18+21)
: Welsch (4), Hamilton (9), Mallet (27), Shengeila (11) y Beghin (9) -cinco inicial-; Hill (3), Broyles, Green (3), Riddick (8) y Oveneke (2).

Real Madrid (23+22+26+29): Llull (7), Suárez (9), Rudy (19), Velickovic (0) y Tomic (9) -cinco inicial-; Sergio Rodríguez (2), Pocius (8), Carroll (14), Begic (4), Mirotic (9) y Reyes (19).

Àrbitros: Recep Ankarali (TUR), Robert Lottermoser (ALE) y Jurgis Laurinavicius (LIT). Eliminaron a Welsch del conjunto local por faltas personales.


El nuevo Real Madrid del técnico Pablo Laso y Rudy Fernández no dio opciones (76-100) al Spirou Charleroi en la primera jornada de la Euroliga de baloncesto con la ayuda de un gran Felipe Reyes, el mejor de su equipo con 19 puntos, nueve rebotes y 25 de valoración.

Hace un año, en esta cancha, el Spiroudome, el Madrid, entonces dirigido por el italiano Ettore Messina, vivió una de las jornadas más negras de su historia al caer en Bélgica por 67-49. Ayer, el cuadro blanco, en veinte minutos ya había sumado 45 puntos, casi los mismos que en noviembre de 2010 en todo el partido.

Y, sobre todo, jugó un baloncesto alegre y ofensivo con una buena coordinación entre los nuevos y los veteranos en el club, que le llevó a 100 puntos al final del encuentro con 19 puntos y 21 de nota general de Rudy; y 14 de Jaycee Carroll.

Enfrente, poco más que el peligro y el acierto de Mallet, 27 puntos y 26 de valoración, presentó el cuadro local.

Por su parte, El brasileño Marcelinho Huertas guió la contundente victoria del Barcelona en la cancha del Olimpia Liubliana (64-86), en un encuentro en el que los de Xavi Pascual mostraron los progresos de Pete Mickeal y la profundidad de su banquillo. En cuanto el Barcelona se sintió exigido, mostró de lo que es capaz.

Mientras, el Unicaja no pudo con el actual campeón de la competición, el Panathinaikos, e inició con derrota la competición europea, en un partido en el que tuvo muchos altibajos, con muchos errores en defensa y en el tiro, y en el que se impuso la mayor calidad de los griegos, que no evidenciaron falta de rodaje.