El jugador de la seleccion española, Rudy Fernández anota durante el partido contra la selección de Gran Bretaña. | Efe

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La selección española jugará ante Lituania el primer partido trascendental del Europeo, la primera 'final', ahora que ya se ha conseguido el pase a la segunda fase y que todos los equipos buscan el pase a los cruces de cuartos.

«A partir de ahora, todos los partidos son contra pretendientes a estar en la final y esto nos tiene que motivar más aún», son palabras de Sergio Scariolo en la víspera del partido contra Lituania, con ambos equipos clasificados matemáticamente para la segunda fase.

Aunque el grupo A siga su andadura en Panevezys lo cierto es que este partido cuenta para la segunda fase y para alcanzar los cruces de cuartos de final en la mejor posición posible. Ya se han acabado las probaturas y los ensayos y «hay que dar otro paso adelante» como reconoce el entrenador de los españoles.

Lituania y España son entrañables enemigos con una pista de baloncesto de por medio. Sin entrar en recientes campeonatos, en la preparación para el Europeo se han medido dos veces, en Madrid (90-78) y en Kaunas (88-76). Una victoria para cada uno.

«Desde nuestro último enfrentamiento nuestro nivel de activación y de dureza ha subido, y más tendrá que subir porque el nivel atlético de Lituania es altísimo», indicó a Efe Scariolo.

Y por si fuera poco está la grada, plagada de fanáticos degustadores de victorias ante rivales importantes y de nivel como España. «El ambiente de las gradas es el sexto jugador lituano en la cancha», dijo el técnico.

El equipo español llega con ganas a la cita, como reconoció Pau Gasol. «Será un partido difícil pero divertido para nosotros los jugadores. La afición lituana va a motivar mucho a los suyos y a nosotros también», declaró.

Además la selección llega con una trayectoria ascendente, de menos a más, como corresponde a la estrategia de un campeonato tan largo y exigente. «No podíamos empezar a tope porque nos habríamos quedado si baterías», comentó el pívot.

«Teníamos muy claro que el nivel de los rivales y la duración del campeonato, además de tener que jugar cinco partidos en seis días, nos obligaban a estar muy atentos a la preparación, a los golpes, a las posibles pequeñas lesiones y a las sobrecargas de algunos de nuestros jugadores. Sobre todo Juan Carlos Navarro, Pau, Rudy y Marc son jugadores que no pueden llegar ni tocados ni cansados al momento de los cruces en los que te juegas todo», palabra de Scariolo.