TW
0

Recuperado de la resaca de la fiesta del ascenso, el Platja de Palma ha activado su maquinaria en los despachos para intentar dar forma a un posible futuro en LEB Plata. Tras una temporada excepcional en la Liga EBA, los de Maties Cerdà rubricaron el pasado sábado el salto de categoría en la pista, pero ahora le llega la hora a la entidad de valorar el porvenir del proyecto en una categoría profesional.

El presidente del Bahía San Agustín -denominación del club-, Guillem Boscana, y su equipo de trabajo, hacen números y acumulan información de cara a una decisión final que tomarán, como tarde, en dos semanas, pues antes del 30 de junio deben comunicar a la Federación Española de Baloncesto (FEB) en qué competición se inscribirán para la temporada 2011/12. Conseguidos en la cancha los derechos para ser equipo de LEB Plata, los del Toni Servera aceleran las gestiones para hacerlo realidad, aunque Boscana sabe que «fácil no lo será, pero estamos haciendo números», sin descartar «si no se puede y pudiera tener consecuencias negativas», volver a militar en EBA. Boscana reconoce que la actual coyuntura económica y la situación de las instituciones isleñas, a la espera del relevo en su dirección en Govern y Ajuntament de Palma, «no juegan a nuestro favor, pues no sabemos qué subvenciones se recibirán la próxima temporada. No tenemos interlocutores, pues en unos días los cargos cambiarán y esperamos conocer sus intenciones».

Números

El Platja de Palma hace números, y espera, como otros clubes, poder liquidar las deudas en concepto de patrocinio institucional existentes. Además, no firmaron el fijo del curso 2011/12, «pues estábamos en plena competición y se nos ofrecía el importe fijo correspondiente a Liga EBA. Y ahora, me preocupa más recibir lo de este año», explicaba el histórico dirigente, cuya plantilla y cuerpo técnico están al día de cobros.

La base del proyecto, centrado en un presupuesto de garantías para LEB Plata, estaría entre unos 300 y 400 mil euros, aunque Boscana tiene claro que «como mínimo, el 50% del presupuesto (entre 150 y 200 mil) debe proceder de la inversión privada, recursos propios a través de patrocinadores. El resto, ya sería de ayudas y subvenciones públicas. Sino, no saldremos», comentó el presidente. A raíz de ello, recalcó que «jugar en cualquier categoría con una base del 80, 90 ó 100% de ingresos institucionales es una inmoralidad, una falta de ética total. No es normal que nos den dinero y se lo quiten a otras necesidades más básicas».

El factor del pabellón es otro punto a tener en cuenta. A la espera de Son Moix (que podría estar para el curso 2012-13), en caso de optar por la LEB Plata, se espera una moratoria para el Toni Servera. A ello, se unen las exigencias de contar con una plantilla profesional, o el coste de la inscripción (900€ en EBA y 36.000 en Plata).

«Está difícil, pero jugaremos en LEB, si no es este año, será más adelante», afirmaba Boscana, para quien no supondría un trauma militar de nuevo en EBA.