Los integrantes de la plantilla profesional del Bàsquet Mallorca posa para este diario sobre el parqué del Palau d'Esports de Inca.

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Ganar o prolongar la espera. Aunque la posible reestructuración de la LEB Oro invita a soñar con un ascenso sin tener que mirar a la pista, el Bàsquet Mallorca apura sus opciones de conseguir el título y una plaza directa para recuperar la categoría perdida en los despachos. El de esta noche (21 horas) en el Palau es un partido marcado en rojo, aunque el tropiezo ante el Tíjola ha restado trascendencia a un choque que marcará la senda de futuro. Y es que a los de Xavi Sastre sólo les vale ganar para mantener opciones de desbancar en la última jornada a su adversario de hoy.

El Knet Rioja llega a la isla crecido tras once victorias consecutivas que consolidan a los de Jesús Sala como claros favoritos a la pretendida primera plaza. La única opción que les relegaría al 'play off' al que parece destinado el Mallorca serían dos derrotas y sendos triunfos de los naranjas ante el propio Knet Rioja y el Andorra, los dos obstáculos que les restan a los de Xavi Sastre para liquidar el primer tramo de la campaña y apurar así sus complejas posibilidades de ascenso directo.

Presentación

El golpe de efecto dado en la ida (74-90 para el Mallorca) sirve de estímulo para los isleños, que preparan un ambiente de fiesta para despedir una brillante temporada regular, con torrada y actuaciones musicales tras el encuentro, junto a la invitación realizada a todos los clubes de Mallorca, con el fin de vestir las gradas del Palau con la mejor entrada del año.

Pero el Knet no es un equipo más. Referentes en anotación y reyes del rebote, acumulan 26 jornadas en el liderato y poseen argumentos de calidad como para certificar el objetivo que comparten con el Mallorca. David Mesa, Enrique Suárez, De Santana o Ryan Witt pasan por ser algunos de los mejores valorados de la competición y marcan las diferencias, pese a que hoy tendrán delante a un rival que se crece en casa. El Mallorca no renuncia a nada, y todo pasa por una última oportunidad para soñar con un ascenso que está a dos victorias, pero que hoy puede consumar el Rioja si gana en Inca.