El jugador de los Portland Trail Blazers Rudy Fernandez durante un partido. | Reuters

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Rudy Fernández está de enhorabuena. El escolta mallorquín de los Portland Trail Blazers se medía esta pasada madrugada a los Miami Heat en el que estaba llamado a ser su partido número 200 en la temporada regular de la NBA. Desde su debut en la mejor liga de baloncesto del mundo -28 de octubre de 2008, en el Staples Center y ante los Lakers de Pau Gasol-, el exterior formado en Sant Josep ha ido creciendo profesionalmente, y a la vez superando momentos difíciles que parecieron indicar el camino de regreso a Europa.
Pese a todo, Rudy ha ido a más y se ha acabado por asentarse en la rotación de unos Blazers que ha rechazado ofertas por su traspaso, y cuyos aficionados le han convertido en un icono pese a sus desencuentros puntuales.
Rudy puede presumir de bicentenario en el curso regular -además, ha jugado doce partidos de 'playoff'-, y pese a las lesiones y a ocasiones en las que no ha gozado de minutos, sus promedios le sitúan entre los más regulares de la franquicia de Oregón -con la que tiene contrato en vigor hasta 2012- en las últimas temporadas.
Números
Aunque la competencia ha sido notable y siempre ha estado presente, Rudy promedia más de veinte minutos por partido, y se acerca a la media de diez puntos que rebasó en la temporada de su debut. La ausencia de Brandon Roy le ha otorgado mayor dosis de protagonismo a lo largo de las últimas semanas, algo que ha aprovechado incluso para volver a verse en el quinteto inicial. Incluso para firmar sus mejores concursos anotadores (26 puntos ante Minnesota) y en cuanto a presencia en pista (44 minutos frente a Denver). Con sus números, el balear es el quinto español con más presencia en la NBA, siendo superado por Pau Gasol, José Manuel Calderón, Marc Gasol y su ex compañero, Sergio Rodríguez.
Su faceta como triplista le ha definido a lo largo del grueso de su estancia en Portland, donde llegó este verano con la idea de cerrar su vuelta al viejo continente. Pero con el paso de los meses, Rudy ha recuperado la sonrisa y la confianza que le sobraban con la selección, la Penya y en sus primeros meses en Estados Unidos. Objeto de deseo de Michael Jordan, numerosas franquicias han preguntado por él, pero el General Manager de Portland, Richo Cho, sabe que Rudy es un diamante, aunque ya bien pulido.
Los 'playoffs' -superar la primera ronda- y el oro olímpico en Londres 2012 son sus grandes retos a medio plazo. Mientras, Rudy sigue haciéndose grande al otro lado del Atántico.