Real Madrid y Power Electronics Valencia ganaron a Partizán y Zalgiris, respectivamente, con suficiencia y claridad, entrando con el pie derecho en una fase tan corta como intensa, en la que los fallos, sobre todo en casa, son muy penalizados porque apenas hay tiempo para la reacción.
En los dos casos se puede argumentar que eran, quizás, los rivales teóricamente más débiles de sus grupos, pero las victorias cuentan igual y tanto madrileños como valencianos encabezan sus respectivas clasificaciones.
El Barcelona también dio buena cuenta del Maccabi Electra, aunque tuvo que sufrir para conseguir diez puntos de diferencia, 81-71, que le sirven para ser primero de su grupo.
El único equipo español que no ganó fue el Unicaja, que se enfrentó al Caja Laboral y, claro, uno de los dos tenía que perder. El Martín Carpena vivió un igualado duelo que se resolvió al final por el escaso margen de cinco puntos, 71-76.
En el resto de partidos, igualdad y algunas sorpresas, como la derrota del Olympiacos en su cancha de El Pireo (Atenas), a manos del Fenerbahce y la del Lottomatica en Roma ante el Union Olimpija por la mínima, 63-64.
Efes ganó por escasos dos puntos, 60-58, al Montepaschi, en el grupo del Madrid, y el Panathinaikos ganó fácil en la pista del Lietuvos Rytas lituano, demostrando que este año no quiere errores y que su candidatura a la Final entre cuatro es más que sólida.
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