Rudy Fernández, durante un partido. | Efe

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El porvenir de Rudy Fernández sigue siendo uno de los grandes interrogantes del momento. El escolta internacional disfruta de sus vacaciones en suelo español tras finalizar su segunda temporada en la NBA, y aprovechará la próxima semana para viajar a la isla con el fin de presentar junto a su hermana, Marta, el Campus que lleva su nombre.
Pero el internacional sigue siendo objeto de deseo a ambos lados del Atlántico. En más de una ocasión, Rudy ha hecho público su malestar tras una temporada complicada y por la falta de protagonismo en la franquicia de Oregón. Las suculentas ofertas de Europa -doblan su salario en EEUU- parecen llegar desde Barcelona (Sandro Rosell le quiere en el Barça y le ofrecería 7,5 millones por tres años), Real Madrid y Caja Laboral, pero sus intenciones podrían seguir pasando por seguir en la NBA. El 24 de junio podría ser un día clave. Ese día se celebra el 'Draft', que podría abrir a Rudy las puertas a un hipotético traspaso, la salida más asequible antes de regresar a Europa, una decisión que no está en su mano, pues tiene contrato con Portland. «No importa lo que yo quiera. La posibilidad es traspasarme, irme, pero es decisión de Portland. Tengo contrato y necesito estar preparado para todo», decía semanas atrás el jugador formado en Sant Josep, pretendido por otras franquicias, y que busca más minutos.
El entrenador y el general manager de los Blazers, Nate McMillan y Kevin Pritchard, han salido al paso y han manifestado su confianza en Rudy, pese a que las estadísticas dicen los contrario. «Es un jugador necesario, una pieza importante para el equipo», aseguraban ambos. El técnico añadió que el equipo «precisa de lo que él aporta en la pista».
Pritchard, por su parte, confiesa que Rudy no le ha pedido un traspaso, «lo que quiere es un papel importante, y esos jugadores son los que nos gustan. Necesitamos de su chispa, es u jugador caliente y hay que cuidarle. Es normal que esté enfadado, porque seguro que querría haber hecho un mejor final de año». Ahora, los Blazers y Rudy tienen la palabra.