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VIVEMENORCA 87

FORD BURGOS 81

VIVEMENORCA (14+18+24+31): Michael Umeh (16), Josep Maria Guzmán (3), Rahshon Turner (11), Caio Torres (20), Cuthbert Victor (21), -cinco inicial- Miguel A. Montañana (2), Diego Ciorciari (2), Marc Fernández (8), Diego Sánchez (3) e Iván Llull (1).
20 de 32 en tiros de dos puntos, 9 de 24 en triples y 20 de 23 en tiros libres. 31 rebotes (22 defensivos y 9 ofensivos) y 23 faltas personales.

FORD BURGOS (22+16+16+27): Zach Morley (17), Manu Gómez (9), Jason Blair (6), Albano Martínez (2), Iván Corrales (12), -cinco inicial- Peter Lorant (2), Joan Cabot (0), Jesús Castro (5), Aloysius Anagonye (7) y Alberto Miguel (21). 16 de 29 en tiros de dos puntos, 11 de 24 en triples y 16 de 24 en tiros libres. 24 rebotes (18 defensivos y 6 ofensivos) y 28 faltas personales.

Àrbitros: Lucas de Lucas y Rodríguez Cubero liminaron por cinco faltas personales a Jesús Castro y Aloysius Anagonye.


Iba para melodrama de serie B, pero el partido acabó siendo una cinta con final feliz. En parte, porque el ViveMenorca ya sabe que tiene un líder. Cuthbert, que despachó al Ford Burgos con una espectacular tarjeta (21 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias, 4 robos y 35 de valoración).
En parte, porque el grupo de Paco Olmos ha aprendido a gestionar sus emociones en finales que viven sobre una cornisa. Eso, una buena defensa en el tercer cuarto, la irrupción de Caio Torres y el soplo final de Bintaufa dieron con un triunfo tan necesario como alentador, porque el ViveMenorca se ha sacudido gran parte de sus miedos y advierte que llegar a la tercera posición es posible (87-81) al conseguir una victoria que posee un enorme valor estratégico.