Un momento del partido disputado ayer. | M. À. Cañellas

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BÀSQUET MALLORCA 88
TARRAGONA 90

BÀSQUET MALLORCA (23+27+21+17): Green (25), Bonds (1), Riera (17), Pampín (0), Amador (3) -cinco inicial-, Alzamora (6), Blanch (13), Bivià (10) y Northern (13).
20 de 43 en tiros de 2, 11 de 24 en lanzamientos triples, 15 de 20 en tiros libres. 21 rebotes (5 ofensivos). 23 personales.
TARRAGONA (26+18+20+26): Mendinuru (11), Rodríguez (6), Kiefer (16), Hess (18) Seawright (16) -cinco inicial-, Alvárez (0), Espuña (7), Oglesby (16) y Michel Diouf (0).
24 de 48 en tiros de dos, 9 de 24 en lanzamientos triples, 15 de 20 en tiros libres. 44 rebotes (15 ofensivos). 21 personales
Àrbitros: Vázquez García y Pinela García. Eliminaron por faltas personales al visitante Kiefer. Señalaron una antideportiva al local Green.
Cristóbal Muñoz
El Bàsquet Mallorca no pudo certificar su continuidad en la LEB Oro de forma virtual y dio vida al Tarragona, que se apoyó en el acierto de Hess y el rendimiento de Kiefer para neutralizar la buena actuación de Shaun Green y Joan Riera, que tuvo en sus manos el último lanzamientro triple que podría haber cambiado el signo del encuentro.
La necesidad se convirtió en la mejor inspiración de los visitantes, cuya mayor solidez determinó una primera diferencia importante en el ecuador del primer acto (5-13). La segunda personal de Kiefer y la entrada en escena de Northern y Blanch igualaron las fuerzas (12-15 a falta de tres minutos). Un parcial de 6-0 dejó el marcador 18-19 y un triple Green igualaba el choque a 21. Ronestad asumió el mando de las operaciones para cerrar el primer capítulo 23-26.
Tras un primer intercambio de triples de Green y Mendiburu y una serie de acciones de ataque, Northern se encargó de firmar la primera renta local (30-29). Entonces se abrió un periodo de alternancia en el marcador. Los isleños comenzaron a sentirse más cómodos con Green, Bivià y Riera como grandes animadores. El base mallorquín, con un triple sobre la bocina, logró abrir brecha en el electrónico rumbo a los vestuarios (50-44).
El paso por la caseta no alteró el guión. Un triple de Green dejaba la distancia en diez tantos a falta de 8 minutos para el final del tercer cuarto. Cuando mejor lo tenía el Mallorca, apareció Hess con un triple que fue el preludio de la reacción catalana. El Tarragona, que dominaba los rebotes, redujo la diferencia (69-62). Blanch salió a la pista para revolucionar a los locales junto a Bivià y permitir que el Mallorca se encaminara hacia el último cuarto 71-64.
Confusión local
Sin embargo, la salida visitantes con un parcial 0-5 enjugó la renta. La cuarta de Green y su consiguiente salida la pista generó una gran confusión en el Mallorca. El Tarragona rubricó un parcial de 0-8 con triple con un triple de Hess que suponía el 76-79 a 4:21 para la conclusión. No obstante, los locales recuperaron el tono y dos tiros libres de Riera a 21 segundos supusieron el 85-88. La posterior presión por toda la pista habilitó un robo y un triple de Green, que empató a 88 a 18 segundos, pero el Mallorca optó por hacer falta y Mendiburu no erró (88-90). Con nueve segundos por delante Riera se jugó un triple que acabó escupido por el aro.