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TENERIFE RURAL 105
BÀSQUET MALLORCA 88

TENERIFE RURAL (28+26+34+17): David Fergerson (9), Julio González (6), Adrián Boccia (10), Lou Roe (9), Bruno Fiorotto (9), -cinco inicial- José M. Hernández (0), Daniel González (0), Eric Sánchez (15), Antonio J. Hernández (0), Sergio Pérez (7), Iván Rodríguez (11) y Gustavo Ayón (29).
35 de 52 en tiros de dos puntos, 7 de 17 en triples y 14 de 17 en tiros libres. 37 rebotes (28 defensivos y 9 ofensivos) y 18 faltas personales.
BÀSQUET MALLORCA (17+30+20+21): Alberto Alzamora (4), Shaun Green (18), Jeff Bonds (7), Marc Blanch (13), Joan Riera (19), -cinco inicial- Carles Biviá (9), Llorenç Llompart (0), Israel Pampín (4) y José Amador (14). 23 de 42 en tiros de dos puntos, 11 de 27 en triples y 9 de 16 en tiros libres. 24 rebotes (18 defensivos y 6 ofensivos) y 17 faltas personales.
Àrbitros: Lucas de Lucas y Godoy Morillo. Sin eliminados. Castigaron con técnica a Lou Roe.

Aunque el Bàsquet Mallorca demostró en Tenerife por qué es la peor defensa de la categoría y uno de los peores visitantes del Santiago Martín se aseguró, pese a la derrota, ganar el average con el quinteto canario, pues en la primera vuelta los baleares ganaron por 24 puntos de diferencia. Su candidez defensiva propició su autocondena en Tenerife. La actuación del mexicano Ayón Aguirre, con 29 puntos, fue sencillamente brutal para los intereses mallorquines.

A remolque


Y eso que los de Inca iniciaron bien el encuentro con dos triples de Green (3-6), pero sólo fue un breve atisbo porque encajaron un 13-0, para el 16-6 con el que se les puso cuesta arriba el partido. Un triple de Pampín puso al Mallorca por debajo de los diez puntos antes de finalizar el primer cuarto, pero el Tenerife finalizaría ese parcial con 28-17. El Mallorca intentó cambiar el rumbo con una zona 2-3 y Blanch empezó a tomar responsabilidades reduciendo la ventaja 30-23. Sin embargo, poco tardo el Tenerife en encontrar la fisura balear y dos triples de Sergio Pérez e Iván Rodríguez lanzaron a los canarios. Riera, Biviá y Green acercaron a su equipo al marcador en una fase en la que el intercambio de canastas benefició a los locales, aunque antes del descanso los baleares redujeron la desventaja (52-47) aprovechando la técnica a Roe.
Tras el descanso, el Mallorca encajó un 9-0 y sus fuerzas quedaron sepultadas (63-47). Entonces apareció Amador, que con diez puntos seguidos rompió el partido. Y mucho más cuando Ayón aguó la remontada balear. La cuarta falta de Amador fue devastadora, y el Tenerife les castigó con un 15-4 para poner el 88-67. Y así dio paso a un cuarto final que fue un trámite, con un Mallorca entregado ante su rival.