Los jugadores del Atlético Baleares reciben las instrucciones de su entrenador, Jordi Roger, durante un entrenamiento en Son Malferit. | ATB

TW
2

Sin margen de error afronta el Atlético Baleares su visita este domingo (12:00/Footters) al Navalcarnero. Los balearicos necesitan invertir la dinámica de cuatro jornadas sin ganar ante una de las revelaciones del curso y se exige atrapar tres puntos que doten de credibilidad sus aspiraciones de pelear por el ascenso.

Dos puntos de los últimos 12 en liza han estrechado de forma considerable las posibilidades de equivocarse del Atlètic, que está obligado a ganar al Navalcarnero para multiplicar el valor de su último empate ante el Real Madrid Castilla y para no verse distanciado de las tres primeras posiciones que dan acceso a la puja por el ascenso.

El formato de la competición penaliza los tropiezos y eleva la exigencia para los equipos que se ven penalizados por el coronavirus como el ATB. La liga ni espera a nadie ni admite excusas y a los blanquiazules no les queda otra que conseguir su primer triunfo como visitante para llenar su depósito de confianza y tomar impulso para encaramarse a la zona alta de la tabla.

El tercer encuentro en apenas ocho días obliga a los balearicos a hacer un sobreesfuerzo, aunque Jordi Roger expresase en la víspera su confianza en que la recuperación ha sido buena y que dos jugadores como Vinicius Tanque y Luca Ferrone llegan en buena disposición tras haber visto condicionada su vuelta a la competición. Dani Pichín y Alberto Gil son las principales ausencias en la pizarra del técnico catalán, que todo apunta a que introducirá cambios respecto al once que empató en Valdebebas.

Noticias relacionadas

La vuelta de Luca Ferrone al lateral derecho se presume como el único retoque en la defensa, mientras que el buen momento de Armando Shashoua invita a su regreso al once titular. Vinicius Tanque, tras dos partidos arrancando desde el banquillo, podría regresar al equipo titular para formar pareja con Coro en detrimento de Baselga.

El Atlético Baleares, tal como remarcó su entrenador en la rueda de prensa previa al partido, tiene una asignatura pendiente en las áreas. Los balearicos están teniendo problemas para blindar su portería, pero tampoco están brillando precisamente en ataque tal como cabría suponer de una plantilla con nombres destacados en la línea de vanguardia.

El asalto a Navalcarnero será una empresa complicada teniendo en cuenta la fiabilidad de la que ha hecho gala uno de los recién ascendidos a la categoría de bronce del fútbol español. Los madrileños no habían perdido ni encajado ningún gol hasta que el pasado domingo hincaran la rodilla ante el Real Madrid Castilla. La continuidad en el banquillo de Luis Ayllón y un buen puñado de jugadores del pasado curso dotan al equipo de una estructura clara de juego que se ha traducido en un sorprendente arranque. No en vano ocupan la segunda posición con diez puntos, a tres del líder Rayo Majadahonda y los mismos que el tercer clasificado, el Sanse.

El ATB, con cinco puntos en su casillero, no puede permitirse un tropiezo para no verse descolgado de la pelea por la zona noble. Los balearicos se han ultimado su puesta a punto en Son Malferit para adaptarse al césped sintético del Municipal Mariano González.