El equipo de Manix Mandiola, que dejó en el banquillo a algunos de sus principales activos en ataque como Canario y Hugo Díaz en un partido cotiza muy a la baja. | Miguel Ángel Borrás

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Alcanzar la plaza que da acceso a disputar la promoción de permanencia se ha convertido en la última esperanza del ATB para tratar de seguir una temporada más en Segunda División. La sorprendente victoria del Olot en su visita a Cornellà ha convertido en prácticamente un imposible la salvación directa para los hombres de Manix Mandiola, que se alejan a ocho puntos.

El Atlètic Balears malgastó la oportunidad de reengancharse a la carrera por la salvación el sábado en Son Malferit y ahora se encomienda a la única posibilidad de alcanzar el puesto de playout, que queda a cuatro puntos. Los blanquiazules, que marchan penúltimos, necesitaban multiplicar el valor de su empate en Peralada ante la Peña, pero las tablas frustaron su reto y le impidieron asestar un golpe a un rival directo, que dio por bueno el punto obtenido.

El del Olot fue prácticamente el único triunfo entre los inmerosos en la carrera por la permanencia. El equipo de Xavi Ginard se ha situado con cuatro puntos de renta sobre la plaza de permanencia que ocupa el Formentera tras empatar ayer en casa ante el Valencia Mestalla.

Problemas
El calendario ofrecía al Atlètic Balears una buena oportunidad de reactivar sus ilusiones con dos encuentros consecutivos en casa, aunque sus registros como local y su decepcionante actuación ante la Peña Deportiva no invitan al optimismo en el duelo ante el Hércules, que apurará sus opciones de escalar hasta los playoffs.

El ATB, con siete partidos por delante, marcha penúltimo con 29 puntos, dos por debajo de la Peña Deportiva, tres menos que el Llagostera y a cuatro del Formentera, que jugaría la promoción de permanencia. El margen de maniobra se ha reducido y la situación ha empeorado.