TW
24

No hay manera. Este equipo es un desastre. El Atlético Baleares ha vuelto a ceder en casa ante un rival que ocupaba puestos de descenso y se le complica mucho su futuro. Y el de Armando de la Morena. Los blanquiazules han visto como se adelantaban los visitante en la primera mitad y, ante diez en la segunda, por expulsión de Fuster, no han podido ni igualar el choque.

Era una final, una más, para los blanquiazules y para su técnico, Armando de la Morena. Avisó primero el ATB con un disparo de Fullana, siempre activo. Los primeros minutos estuvieron marcados por el nerviosismo de los dos equipos, que sabían lo que se jugaban.

Tras esa acción de Fullana, momentos de oscuridad del ATB, que era incapaz de llegar con claridad por, sobre todo, problemas en el último pase, algo que lleva arrastrando toda la temporada. Todo se manejaba con tranquilidad hasta que apareció la exquisita zurda de Pitu, un jugador con una calidad mayúscula. Una falta a escasos metros del área y él. Un disparo y gol por la escuadra. El equipo catalán dinamitaba así Son Malferit, donde aparecían los primero pitos.

El tanto del Llagostera sirvió para espolear a los locales y así, en el 32 Fullana la volvió a tener. Esta vez fue dentro del área pero disparó flojo y el balón acabo mansamente en las manos de Marcos Pérez.

En el arranque del segundo acto De la Morena movió el banquillo. Álvaro Sánchez entró por Nacho Heras en busca de más mordiente ofensiva. Pero ni con esas. Ni con la opción de Vallori, que se volvió a situar como delantero a falta de media hora, como ya hiciera ante el Atlético Saguntino.

El gol del empate no llegaba y eso que los visitantes se quedaron con diez por la expulsión de Raúl Fuster. Era el minuto 53, por lo que aún quedaba un mundo.

El paso al frente que dio el ATB tras la roja del defensa catalán no dio sus frutos, y no será porque no lo intentó. Varias ocasiones, algunas de ellas claras, pero el balón no quería entrar. El destino tenía escrito que este partido no iba a acabar bien para los intereses blanquiazules. Y así fue. Y hasta la tuvo el portero Carl en un córner tras subir a rematar.

El Atlético Baleares se acerca al desastre. Está a un solo punto del descenso, que marca su rival de hoy, un Llagostera que llevaba casi mes y medio sin ganar.