Panorámica del Estadi Balear, que fue clausurado en junio de 2013 por riesgo de derrumbe y que desde entonces permanece cerrado a la espera de un acuerdo entre Cort y ATB. | Joan Torres

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Cuatro años después del cierre del Estadi Balear por riesgo de derrumbe, los aficionados del Atlètic Balears ven la luz al final del túnel en el que se había convertido el proceso de recuperación de su histórico feudo. Los responsables de la SAD blanquiazul, con el máximo accionista, Ingo Volckmann, al frente, y el alcalde de Palma, Toni Noguera, se han situado en buena sintonía para cumplir con el objetivo de salvar al recinto y procurarle una nueva vida.

El presidente del Atlètic Balears está decidido a rescatar el Estadi Balear y pretende que las obras se inicien a la mayor brevedad posible para que el equipo que dirige Armando de la Morena pueda asentarse en su casa renovada a partir de la segunda vuelta. Tanto los dirigentes blanquiazules como los de Cort, entre los que también estuvieron José Hila y Susanna Moll, salieron satisfechos del encuentro que tuvo lugar este jueves por espacio de una hora y que fijó una nueva cita para antes del 15 de agosto.

Alineados el ATB y la Procampo y con Volckmann dispuesto a asumir la iniciativa cuanto antes, queda por definir el marco de colaboración. Las partes deben concretar el acuerdo que se establece y a partir de la aportación municipal definir el proyecto final, que oscila entre los 2 y los 3 millones de euros.

Sobre la mesa está el convenio que Cort y el ATB establecieron en 2006 y que tenía una duración de 10 años en los que el consistorio debía garantizar que el club blanquiazul pudiera jugar sus partidos en su estadio mientras éste se hacía cargo del mantenimiento. El compromiso se prorrogó otra década de forma automática al no ser denunciado por las partes, pero ha existido un incumplimiento que ahora ejercerá su influencia en la negociación.
Ahora es el momento de dar el marco jurídico al nuevo escenario en base a la obligación que tenía Cort. La aportación definitiva determinará la actuación del Atlètic Balears. Teniendo en cuenta que la instalación de césped artificial en un campo ronda los 600.000 euros en el club blanquiazul se espera una inversión que supere esta cifra.

La renovación del Estadi Balear mantendrá la misma imagen de la tribuna cubierta. Se conservará la estética restaurando toda la zona, mientras que la tribuna de sol quedará a la mitad. Los escombros que se produzan a partir del derribo de las filas superiores de la tribuna descubierta servirán para reforzar toda la estructura, que podría dejar un aforo que se situaría entre los 6.000 y los 7.000 espectadores.