El Atlètic sufre su primer tropiezo

Atlètic Balears: Xavi, Izquierdo, Mantovani, Quesada (César Diop, min. 88), Angulo, Abraham, David Sánchez, Lawal, Thiago (Peter, min. 59), Perera y Antoñito (Mathias, min. 70).

Lleida: Víctor Ibañez, Sobregrau, Pau Bosch, Jerson (Azparren, min. 88), Giménez (José Méndez, min. 77), Delgado, Imaz (Massana, min. 81), Casquero, Asier, Ballesteros y Ramón Verdú.

Gol: 0-1, min. 72: Giménez.

Àrbitro: Sánchez-Seco Otero (Colegio madrileño). Amonestó a los locales Izquierdo, Quesada y David Sánchez; así como a los visitantes Sobregrau, Delgado, Casquero, Ballesteros y Massana. Expulsó por doble amonestación a Angulo en el minuto 89 y con roja directa a Lawal en el minuto 93.

El casillero de derrotas del Atlètic Balears ya presenta su primera muesca, aunque el primer tropiezo del curso no ha desbancado del liderato a los hombres de Siviero, que ayer perdieron su imbatibilidad ante un Lleida que supo castigar la indolencia isleña. Y es que los locales, que acabaron con nueve jugadores por las expulsiones de Lawal y Brayan Angulo en los últimos compases, regalaron la primera mitad y apenas reaccionaron tras el gol de David Giménez en un mal encuentro.

Las intenciones blanquiazules de hacerse con la iniciativa del juego se diluyeron en apenas unos minutos, los que tardó el Lledia en avisar con un disparo lejano de Delgado cuando habían transcurrido 14 minutos. El Atlètic perdía el control del balón y del terreno y los catalanes disponían de su primera gran oportunidad para adelantarse, pero Jesús Imaz cruzó en exceso su disparo ante la salida de Xavi Ginard (min. 22).

Los cánticos de apoyo del Estadi Balear propiciaron que el Atlètic ofreciera algunos atisbos de reacción. Persistía el cortocircuito en la sala de máquinas que ocupaban Lawal y David Sánchez y no había noticias de las bandas, por lo que solo la movilidad de Perera y algunos destellos de Antoñito daban cierto sentido a los balones en largo a los que recurrieron los locales. Precisamente de una buena acción de Antoñito en la corona del área fue la oportunidad más clara de un Atlètic que lamentaba el disparo alto de Thiago.

Reacción

La arenga de Siviero en el descanso tuvo su efecto en la segunda mitad. El paso por la caseta cambió la cara del Atlètic, que dio un paso al frente y encerró al Lleida en su parcela. No obstante, el juego horizontal de los locales no inquietó la meta catalana, así que Gustavo Siviero echó mano de su repertorio para intentar reactivar el juego blanquiazul y dio entrada a Peter en sustitución de Thiago para aplicar más músculo al flanco derecho del centro del campo.

Un remate de cabeza alto de Perera (min. 56) y un disparo algo escorado del punta pacense que acertó a despejar Víctor (min. 67) evidenciaron la mejoría. Sin embargo, los progresos se evaporaron en el siguiente minuto. Un contragolpe en superioridad del Lleida se tradujo en el 0-1 cuando David Giménez sacó provecho de la única aproximación del Lleida. Los catalanes se habían atrincherado alrededor de su área, pero encontraron una de las pocas grietas que ofreció la retaguardia blanquiazul para asestar un duro golpe a los isleños.

Siviero removía su banquillo y daba entrada a Mathias en lugar Antoñito para que Peter dejara la banda y tomara posiciones en el área. De la banda diestra salió una de las mejores ocasiones blanquiazules de la segunda mitad, cuando Perera controló un balón colgado en el interior del área para dejarlo franco para Lawal, que disparó alto desde la frontal (min. 77).

El Lleida comenzó a jugar con el reloj y se vio favorecido por la mala lectura del juego que realizó el árbitro, que no acertó a dar la ley de la ventaja en varias acciones del Atlètic. Los catalanes alejaron el balón de su área y aplicaron su oficio para llenar el juego de interrupciones. La imposibilidad de hilvanar juego no solo crispó los ánimos de la parroquia blanquiazul, sino que también generó ansiedad sobre el césped, donde los jugadores locales estaban atascados.

El protagonismo en el tramo final del encuentro fue para el colegiado, que inició el carrusel de amonestaciones en el que los mallorquines fueron los grandes damnificados. Lawal abandonó el césped tras golpear a un rival sin balón según se desprende del acta arbitral, mientras que poco después siguió sus pasos Brayan Angulo por una doble amonestación.

Más allá de las expulsiones, el Atlètic dispuso de una última oportunidad para empatar en el descuento, pero el flojo remate de Peter no fue suficiente.