Una rebanada de pan con mantequilla. | Freepik

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El eterno debate entre la mantequilla y la margarina sigue siendo un tema candente en el ámbito de la salud y la nutrición. Aunque cada una ofrece beneficios y desventajas, la elección entre mantequilla y margarina depende en gran medida de la salud cardiovascular, las preferencias dietéticas y las preocupaciones sobre los ingredientes procesados. La mantequilla es un producto lácteo hecho de la grasa y proteínas de la leche. Es conocida por su alto contenido de grasa saturada, y aunque ofrece algunos nutrientes como la vitamina K2 y el CLA (ácido linoleico conjugado), que pueden tener efectos beneficiosos, su consumo en exceso ha sido tradicionalmente vinculado a un aumento del colesterol malo (LDL) y un riesgo elevado de enfermedades cardíacas​​.

Por otro lado, la margarina está hecha principalmente de aceites vegetales y contiene grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas, conocidas por ser más saludables para el corazón. Las formulaciones modernas de margarina han reducido o eliminado los ácidos grasos trans, anteriormente comunes en este producto debido al proceso de hidrogenación. Sin embargo, algunos tipos de margarina todavía pueden contener pequeñas cantidades de estas grasas trans, conocidas por aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas y diabetes​​.

La mantequilla es generalmente menos procesada en comparación con la margarina, y muchos expertos en salud sugieren que cuanto menos procesado es un alimento, puede ser más saludable. La mantequilla de vacas alimentadas con pasto, en particular, puede contener niveles más altos de nutrientes beneficiosos​. La margarina, aunque a menudo enriquecida con vitaminas y plantas esteroles que pueden ayudar a reducir el colesterol, es un producto altamente procesado. Este alto grado de procesamiento puede ser una preocupación para aquellos que buscan una dieta más natural y menos industrializada​​.

Para aquellos preocupados por la salud del corazón, limitar la cantidad total de grasas saturadas y trans es fundamental. Si optas por la margarina, elegir variedades que no contengan grasas trans y que sean bajas en grasas saturadas es la opción más recomendada​. En cuanto a la mantequilla, usarla con moderación y optar por opciones de vacas alimentadas con pasto puede proporcionar beneficios nutricionales sin los riesgos asociados con las grasas trans​.

Alternativamente, para aquellos que buscan las opciones más saludables posibles, los expertos sugieren optar por aceites como el de oliva extra virgen, que es alto en grasas monoinsaturadas y puede ser beneficioso para la salud del corazón y general​. En conclusión, la elección entre mantequilla y margarina depende de tu situación de salud específica, tus preferencias dietéticas y tus preocupaciones sobre los alimentos procesados. Ambas pueden formar parte de una dieta equilibrada si se usan de manera adecuada y con moderación.