El proyecto inicial del fundador de Virgin era convertir Son Valentí en un hotel rural con 17 habitaciones, | Ultima Hora

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El magnate británico Richard Branson contará con un segundo hotel en Banyalbufar. Siete meses después de inaugurar el hotel de lujo de Son Bunyola, el multimillonario fundador de Virgin ya cuenta con todos los permisos necesarios para iniciar las obras en la possessió de Son Valentí para convertirlo en un hotel rural.

En realidad, Branson inició la tramitación para la apertura de este hotel en 2016, aunque no obtuvo la concesión de interés general por parte del departamento de Territori del Consell de Mallorca hasta cinco años más tarde. Centrándose primero en su proyecto hotelero de Son Bunyola, una vez finalizado este, ahora Branson puede reemprender la reconversión de Son Valentí, una antigua possessió típica de la Serra datada originariamente en el siglo XV.

El Ajuntament de Banyalbufar confirmó este martes a este periódico que a finales de enero se concedió la licencia de obras por lo que ahora tiene seis meses para iniciar los trabajos y dos años para finalizarlos, siempre que no se soliciten prórrogas.

La finca de Son Valentí en Banyalbufar cuenta con una superficie total de 464.560 metros cuadrados, de los cuales las casas ocupan unos 2.638 metros. Pese a que la construcción primigenia de Son Valentí data del siglo XV, cuenta también con una torre de defensa de época medieval, por lo que la possessió está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) por el departamento de Patrimoni del Consell. Además, hay que tener en cuenta que la finca se enmarca dentro del paraje de la Serra de Tramuntana, por lo que hay una zona que está declarada como Lugar de Interés Comunitario (LIC).

Tal y como sucedió con Son Bunyola, la tramitación administrativa para hacer realidad este nuevo hotel del magnate ha sido larga con más de ocho años de trámites administrativos tanto por parte del Govern como del Consell y del propio Ajuntament de Banyalbufar. En mayo de 2021 obtuvo la interés general con la condición de que el empresario británico preservara algunos elementos emblemáticos de la finca como son los bancales y la paret seca ya existentes, además de la prescripción de incorporar esta técnica arquitectónica a las obras que se lleven a cabo. Siete meses antes (noviembre de 2020) había obtenido la aprobación de la Comissió Balear de Medi Ambient.

El proyecto inicial que presentó Branson contemplaba convertir Son Valentí en un hotel rural de 34 plazas hoteleras repartidas en 17 habitaciones.