Archivo - La consellera de Igualdad, Susana Camarero, ofrece declaraciones a los medios | Rober Solsona - Europa Press - Archivo

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La vicepresidenta segunda y consellera de Igualdad, Susana Camarero, se ha mostrado «sorprendida» por la «campaña» de algunos colectivos LGTBI que denuncian injerencias de su departamento en la organización del Orgullo, al tiempo que ha recalcado que su «obligación» es fiscalizar las ayudas que reciben estas asociaciones y ha negado que haya «discriminación» en las concedidas por el actual Consell.

«No pongo en duda a qué se dedican las asociaciones, pero mi obligación es controlar el dinero que los valencianos destinamos a las subvenciones. »¿Es que antes no se les pedía justificación y de ahí viene la molestia? Espero que no sea así", ha manifestado en rueda de prensa en la sede del PPCV.

Camarero ha valorado así el anuncio de los colectivos LGBTI+ Lambda, Ageval y FELGTBI+ de que celebrarán este año la manifestación del Orgullo sin fiesta posterior ante las «injerencias» de la Generalitat tanto en la organización de este acto como en actuaciones en los últimos meses en las que han querido «usurpar» su papel.

Por contra, ha asegurado que «no ha habido ninguna falta de reconocimiento ni ningún cierre de instituciones» y que se han celebrado reuniones desde diciembre para organizar el Orgullo, además de invitar a estas entidades a participar en los «25 orgullos» y 80 actos programados por toda la Comunitat Valenciana.

Ahora bien, la vicepresidenta ha remarcado que «una asociación no representa al colectivo» y ha resaltado que se han aumentado un 50% las ayudas a entidades que fomentan la diversidad y que Lambda ha recibido más de un millón de euros en subvenciones del actual Consell.

"nunca se han quejado"

«¿Qué están esperando? ¿Qué quieren denunciar? No ha habido ningún problema con ellas: han acudido a las reuniones, nunca se han quejado y, de repente y no se sabe muy bien por qué, probablemente por cuestiones ideológicas, están levantando la voz y dicen que hay retrocesos», ha aseverado.

Según ha explicado, su departamento ha recabado «a qué se ha destinado el dinero» concedido a estas entidades, al igual que con el resto de asociaciones, con el objetivo de «saber dónde va cada euro». «Espero que su molestia no parta de ahí», ha añadido, y les ha instado a explicar «de verdad qué problema tienen con este gobierno» que comparten PP y Vox.

Su «sorpresa», ha insistido, se debe a que «las entidades se quejen de que están fuera del sistema cuando están subvencionadas y son las mismas» que gestionan servicios de la Generalitat como el servicio Orienta o el proyecto 'L'armari de la memòria'.

Fiesta del orgullo

Respecto a la negativa de estas entidades a participar en la fiesta posterior a la marcha del Orgullo en València, Camarero ha asegurado que el Ayuntamiento propuso tres fechas para celebrarla y Lambda pidió que la celebración superara los 90 decibelios, tras lo que el consistorio les dijo que este nivel de ruido no cumple la ordenanza y que buscara otro lugar para ajustarse a la normativa.

«A lo mejor no miraban las ordenanzas en años anteriores, lo desconozco; lo chocante es que nunca ha habido ningún problema y, de repente, no se sabe muy bien por qué, se ha montado esto», ha abundado.

Además, ha lamentado que Lambda no quisiera participar este jueves en una reunión con la Generalitat, la Diputación y el Ayuntamiento para organizar el Orgullo --la entidad aseguró que no asistió porque no estaba garantizada la presencia de Camarero-- y ha vuelto a invitarla a sumarse a los actos: «Invito a que acuda quien quiera del colectivo. Esperamos contar con ellos».

Por otro lado, la vicepresidenta ha destacado que el PP ha colgado este viernes en la fachada de Les Corts la bandera LGTBI, dentro de su «compromiso firme para luchar contra la LGTBIfobia», y que «ningún otro partido ha acudido» a este gesto, por lo que ha instado a representantes de PSPV y Compromís a acudir a los actos del Orgullo.

Los partidos de la oposición, junto a varias entidades del colectivo, protestan esta mediodía en la puerta del parlamento valenciano para denunciar «retrocesos, falta de reconocimiento a entidades y cierre de las instituciones a la lucha LGTBI por parte de la Generalitat».