Dos estudiantes con una bandera de Palestina durante una acampada para mostrar su apoyo al pueblo palestino en la Complutense de Madrid | Eduardo Parra - Europa Press

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Unas 70 personas han dormido en tiendas de campaña en la zona de los paseíllos universitarios, en el campus de Fuentenueva, junto al centro de la ciudad de la Alhambra, en la primera noche de la acampada indefinida con la que piden la ruptura de relaciones de la Universidad de Granada (UGR) con organizaciones vinculadas a Israel en señal de condena por su papel en el conflicto armado en Gaza, por la que a partir de las 11,30 horas se manifestarán hacia el Rectorado, en el Hospital Real.

Así lo han indicado fuentes de la Unión Sindical Estudiantil consultadas en la organización de la acampada por Europa Press, que han detallado que, siempre con participantes en los paseíllos, la mayoría de ellos informan en la mañana de este jueves en otros centros universitarios sobre los objetivos de la protesta, en la que también participan profesores de facultades como la de Filosofía y Letras que tienen previsto dar sus clases durante la jornada en estos espacios ajardinados.

«Llamamos al resto de acampadas y coordinadoras por Palestina a convocar protestas en las calles y/o centros de estudio para presionar conjuntamente el jueves a todos las universidades de forma coordinada», han indicado los organizadores a través de mensajes que han distribuido por redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea, en referencia a la reunión de este jueves de la comisión permanente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas que está previsto vea este tema.

Además, en el Rectorado de la UGR, coincidiendo con el acto oficial de celebración del Día de Europa, los manifestantes expondrán su posición sobre el conflicto en Gaza, en el que consideran la postura de la Unión Europea «colaboracionista» con lo que denominan «genocidio» de Israel contra los palestinos.

Además de las peticiones que hacen a la UGR para analizar el levantamiento de la acampada, entre las que encuadran «mínimos» como que rompa relaciones en once proyectos con distintas universidades israelíes, también relacionados con la investigación en «Inteligencia Artificial militar», solicitan al Gobierno que ponga fin a la venta de armas al Estado israelí.