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Con motivo del 20 aniversario de Es Baluard Museu d’Art Contemporani, se quiso plantear una reflexión en torno a los espacios expositivos repensando el museo no solo como edificio, sino como un enclave relevante de la ciudad. Partiendo de los principales edificios concebidos y ubicados en un contexto cercano –Fundació Pilar i Joan Miró, Fundació Toni Catany y Es Baluard–, la mesa redonda Espacios para el arte: la arquitectura de los museos versó sobre las relaciones entre arquitectura contemporánea y lugares expositivos. Para ello, se invitó a los arquitectos artífices de esos diseños a conversar sobre los planteamientos a la hora de idear y crear un edificio que exhiba una colección, atendiendo a lo específico del entorno y a los retos de presente y futuro para las instituciones museísticas.

Un debate que estuvo moderado por la presidenta del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, Marta Vall-llosera, y en el que participaron los arquitectos Rafael Moneo, responsable del edificio central de la Fundació Miró; Patricia Klein, una de las autoras del Centre Internacional de Fotografia Toni Catany; y Luis García-Ruiz y Vicente Tomás, dos de los profesionales que estuvieron al frente del diseño arquitectónico de Es Baluard. Los cuatro repasaron las claves de sus respectivos proyectos con el objetivo de reflexionar sobre la relación entre el espacio y la funcionalidad de los diferentes centros expositivos de Mallorca.

Moneo, catedrático de Arquitectura en Madrid y Harvard, repasó de manera exhaustiva las diferentes partes e ideas que estructuran su trabajo en la Fundació Miró, conocido como edificio Moneo, y la influencia que ha tenido Joan Miró en este proyecto concreto. Por su parte García-Ruiz repasó las fases de lo que fue crear Es Baluard y alabó la figura de Pere A. Serra como coleccionista al nivel del cardenal Despuig. La mesa redonda estuvo presentada por Pilar Rubí. E. Planas