Los hechos, tal y como apuntan fuentes judiciales, se remontan a la madrugada del sábado día 7. La mañana siguiente el diácono de la parroquia acudió al puesto de la Guardia Civil de Pollença a denunciar que habían entrado en la iglesia trepando un muro de unos 3 metros y accediendo a través de un patio interior. El ladrón forzó la barrera, consiguió entrar al templo y se apoderó de 1.000 euros al reventar cajetines de los portavelas.
La Policía Judicial de la Benemérita inició las pesquisas y se entrevistó días después con probables testigos: trabajadores de un bar y una gasolinera cercana a la iglesia. Una empleada del local recordó a los agentes que esa misma madrugada, sobre las 3.30 horas, un hombre, al cual describió, entró a intentar cambiarle un buen puñado de monedas, que portaba en una bolsa de plástico, por dinero en efectivo, pero por miedo no lo atendió. Donde sí cumplieron sus deseos fue en la estación de servicio. Los dos testigos reconocieron sin ningún tipo de duda al delincuente cuando les mostraron fotografías de potenciales sospechosos. Días más tarde, los investigadores supieron que esa misma noche comentó a un familiar que había entrado a robar a la iglesia.
Con dicha información, los funcionarios empezaron a estrechar el cerco sobre el indivudo, ya que no tenía domicilio fijo, pero al que conocían de sobra por su largo historial delictivo. La mañana del pasado día 23 los agentes lo interceptaron en la avenida Príncipes de España, donde sabían que solía frecuentar, y lo detuvieron. Tres días más tarde, la jueza de Instrucción número 1 de Inca, en funciones de guardia, envió a prisión al presunto ladrón. En la actualidad se encontraba con una condena de prisión suspendida. Su abogado, Pau Cruelles, ha recurrido el auto para que ingrese en el Projecte Home.
5 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
... yo me quedo con que la iglesia siempre se las da de víctima que no tiene posibles ni para reparar su propia casa, siempre pidiendo al erario público y a sus fieles, y resulta que sólo con las dichosas velitas ya consigue un pastón... ni un euro más de dinero público para la mafia confesional, parece que somos tontos...
A los negocios por ley nos pueden multar si tenemos más de 300 € en la caja ,, debemos ir retirándolos para no incentivar al atraco,, y este párroco dice que tenía 1000€ en los cajetines ,,, jajajja menos mal que no le dio por decir 3000
Como le toque Torquemada lo tiene claro.
SI la tiene suspendida supongo que ahora entrará, o no, señores jueces?
Y tener dinero sin declarar n es un delito tambien? Una verguenza lo de las iglesias! Y el ladron a la carcel q tambien es una vwrguenza