Además, no había ningún control en la venta y no se tenía en cuenta la edad de los consumidores, algo a lo que las empresas que venden productos de pirotecnia están obligadas, ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
Los propietarios tampoco disponían de un almacén para la custodia y comercialización del material, ni disponían de las medidas de seguridad reglamentarias, lo que supone un riesgo añadido.
Con ocasión de las fiestas navideñas, explica la Guardia Civil, aumentan la venta y consumo de artículos pirotécnicos, por lo que en estas fechas está llevando a cabo inspecciones, tanto en los puntos de venta como sobre el uso de estos materiales.
La Guardia Civil recomienda que la compra de estos productos de pirotecnia se realice en los puntos de venta autorizados, conforme la legislación vigente, cumpliendo las condiciones idóneas para la conservación de estos productos.
Además, recuerda que está prohibida la venta ambulante de este material.
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