Un vigilante de seguridad en el edificio de Sant Agustí. | Alejandro Sepúlveda

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Un grupo de rumanos ha ocupado ilegalmente tres plantas bajas de edificio, un edificio de alto ‘standing’ de Sant Agustí, en Palma.

Los vecinos de están viviendo una pesadilla y han contratado detectives privados que han confirmado con cámaras ocultas que forzaban contadores. La comunidad también paga a vigilantes de seguridad para que controlen las 24 horas del día las zonas comunes del bloque, en la calle Adolf Vázquez Humasqué, frente al polideportivo Rudy Fernández.

Continuamente los vecinos llaman a la policía: «De momento no hemos conseguida gran cosa, pero seguimos peleando». Los vecinos denunciaron que en una de las plantas bajas hay siete ciudadanos del Este que la ocupan, y en las otras dos nueve, entre rumanos, españoles y gitanos. También se quejaron de que Gesa les diera el alta sin que ellos pudieran aportar la documentación como inquilinos.

Según los afectados, «vemos cosas muy raras. Tienen coches de alta gama, les cambian las matrículas y tiran cosas desde la terraza a la calle. Tenemos miedo y queremos que la policía actúe ya».