Numeroso agentes del Cuerpo Nacional de Policía y Policía Local intervinieron para poner fin a la reyerta.

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JULIO BASTIDA/GUILLEM PICÓ Eran poco más de las nueve de la noche de ayer cuando se iniciaba una multitudinaria reyerta en la barriada de Son Gotleu en la que participaron activamente más de 400 personas.

Al parecer, y según las primeras investigaciones, todo apunta a que el origen de la misma se produjo cuando un matrimonio, de etnia gitana, caminaba por las proximidades de la plaza Fra Joan Alcina, en Son Gotleu, con su hija de corta edad. Por causas que se desconocen, pero que están siendo investigadas, un ciudadano de color la emprendió a golpes con el matrimonio.

Agresiones
A partir de ese momento se inició un efecto llamada y decenas de personas de los dos bandos (ciudadanos de color y de etnia gitana) se enzarzaron en violentas peleas en diferentes zonas de la calle Tomás Rullán, Indalecio Prieto y la propia plaza Fra Joan Alcina.

Rápidamente se personaron en el lugar de los hechos más de 25 agentes de la Policía Local y unos 70 agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Éstos últimos se vieron en la necesidad de realizar numerosas cargas y disparar hacia el tumulto de implicados con pelotas de goma.

El balance, al cierre de esta edición, es de dos heridos graves que fueron trasladados al hospital de Son Llàtzer. Uno de ellos, ciudadano de color, ingresó en el centro hospitalario con la cabeza abierta. El segundo herido de gravedad ingresó con numerosas contusiones, fruto de haber recibido una brutal paliza.

Más de 15 coches sufrieron daños importantes y los bares tuvieron que cerrar sus puertas obligados por la policía. Finalmente, decenas de personas recibieron atención médica por lesiones de diversa consideración. El Cuerpo Nacional de Policía está tratando de identificar y detener a los autores de la reyerta. Varios agentes también resultaron heridos de carácter leve al recibir algún golpe y mordeduras. Un amplio dispositivo policial vigiló durante toda la noche las calles conflictivas.