Estamos en una época de mensajes confusos y mitos que responden a intereses. No hay político de izquierdas que no hable monotemáticamente del cambio climático, como si solo les interesase a ellos. En los últimos años se ha buscado el beneficio personal e inmediato, dejado abandonado el interés colectivo. El conservadurismo es una doctrina que tiene siglos de historia y bien hacer, principalmente en Gran Bretaña. En España no tenemos esta tradición política. En estos momentos impera la acción populista de cambiar para atraer al ciudadano hacia ideas mal concebidas, erráticas y carentes de continuidad. Los conservadores buscan la verdad sin complejos, respetando la tradición que nos ha hecho prosperar. El conservadurismo se basa en la convicción de que lo bueno es fácil de destruir y difícil de crear.
La actitud conservadora es cálida y positiva, gusta de lo existente, de mantener lo que funciona bien huyendo del cambio por el cambio. Respeta la tradición, pero acepta el cambio y la innovación siempre que no rompan lo que tenemos y ha sido útil. El progreso es lento y silencioso, pero ocurre. No debemos caer en la tentación de pensar que todo va mal y criticarlo, el mundo va avanzando y la mejor forma de actuar es la de pensar antes de hacer cambios. Los gobiernos están para gobernar, no para imponer ideas o creencias, ni tampoco para educarnos ni hacernos felices. El gobierno ha de ser un árbitro que aplica las reglas del juego. Tenemos instituciones que mejorar, pero seremos nosotros quienes las vayamos mejorando con sentido.
El conservador cree en las reglas comunes que hemos recibido, en la libertad de mercado, en la justicia social que ha hecho prosperar a los pueblos, en la autoestima de las personas y, sobre todo, en la libertad. Cuando vemos la situación en España nos sorprendemos de que cueste tanto defender las ideas conservadoras y articular un partido conservador que aglutine a los políticos con esta actitud. Da la sensación de que hay cierta aprensión a decir que eres conservador por temor a que te clasifiquen de extrema derecha, o a que te acusen de imponer ideas, y esto es debido a que ha calado la preferencia por tomar posiciones neutrales y equidistantes desde la creencia de que es más rentable políticamente, dejando en segundo término los valores como guía de la acción política. Es fundamental la existencia de un partido conservador con principios perdurables y no con modas que se cambian al son del momento, con el único objetivo de ganar audiencia. Ha llegado el momento, es un punto de inflexión, debemos ser claros y no tener reparos en colocarnos frente al posibilismo imperante.
3 comentarios
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Sálvame, de los Salvapatrias.
Muy buen artículo del Sr. Esteban. Luego he visto que era regidor de Vox....no cambio mi opinión. No está bien cambiar por cambiar, que es lo que quiere hacer SUMAR con nuestra Constitución-Monarquía, ni cambiar lo que funciona o dejar de apreciarlo y valorarlo. Es distinto según este señor ser conservador a ser de ultraderecha. Yo compro sus ideas expuestas aquí y sin embargo si veo El Toro TV, veo al trumpismo en versión ibérica, mofándose del cambio climático, o atacando a ecologistas y defensores de las lenguas propias de algunas CCAA. Los partidos políticos están haciendo mucho daño a Baleares, donde la degradación es cada día mayor: ecológica, ambiental, social, sin vivienda, con más maleantes, y donde el mercado internacional (más venta a extranjeros sean o no de la UE, más vuelos, más plazas turísticas, más playas saturadas, más hospitales saturados, más carreteras colapsadas......) domina por encima de la democracia. Y los partidos ....haciendo clientelismo del populacho, bien sea éste un albañil inmigrante o la asociación de alquiler vacacional, o los rent a cars de la península....Mientras no haya acuerdos transversales sólidos entre todos los partidos previamente a las elecciones (pactos preelectorales), la degradación de Baleares no tiene fin. Gracias políticos , lo estáis consiguiendo. Baleares, cada año peor.
¡Ojalá hubiera en España un partido conservador al estilo de Inglaterra¡ Aquí lo que hay es una derecha heredera directa del franquismo y conservadora de los privilegios de unos frente a otros. Las ideologías hermanas del franquismo, como eran el nazismo y el fascismo, fueron derrotadas en Europa en la II Guerra Mundial. Pero aquí..., todos sabemos la historia. Y es lo que tenemos.