Era elegante hasta cuando bajaba, ya anciano, de su velero de dos palos llamado Nitchevo, que en ruso significa «nada». Actor, escritor, guionista, filántropo o coleccionista de arte, el legendario Peter Ustinov era todo menos nada. De padres rusos, fue engendrado en San Petersburgo, pero nació en Londres en 1921. Grande, guasón, bondadoso, alcanzó la gloria en 1960, cuando ganó un Oscar por la película Espartaco. Repitió cuatro años después en Topkapi. Fue en aquella década cuando descubrió Mallorca y quedó enamorado de nuestro mar. Compró una casa en el Port d’Andratx, que luego vendió, pero su pasión era Formentor y Pollença, donde pasaba jornadas maratonianas a bordo de su velero construido en 1929. Cantando o recitando, Mallorca era su inspiración.
El viejo y el mar
Palma21/06/23 0:29
También en Opinión
- Fallece Xisco Serra, uno de los culturistas mallorquines más reconocidos a nivel internacional
- La Princesa Leonor recibe un permiso especial en la Academia Militar por un motivo muy emotivo
- «Nos quedamos sin alquiler en agosto, nos están echando de la Isla»
- Mayo negro en las carreteras de Mallorca: los expertos desvelan las tres claves del repunte
- Llama la atención el estado físico de Tom Cruise tras su paso por Mallorca: «Da miedo…»
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Los grandes enamoran. Muy bonito.