Acabamos de asistir a una muestra de prepotencia y egoísmo propia de los tiempos que corren. Novak Djokovic, posiblemente uno de los mejores tenistas de la historia, ha mentido y falsificado documentos para poder entrar en Australia y jugar el Open de tenis que se celebra allí. Australia es uno de los países más implacables en su política de fronteras, de hecho tiene islas donde encierra a los inmigrantes ilegales pobres que llegan a sus costas. Pero, hete aquí que llega este señor blanco, europeo y millonario y, porque a él le place, decide saltarse todas las normas. En concreto las relativas a la vacunación contra la COVID. Djokovic es un personaje muy polémico que, igual que se fotografía con matarifes serbios de la guerra de los Balcanes, hace apostolado contra las vacunaciones. Al falso grito de ¡Libertad! tantas veces mal usado y coreado con entusiasmo en nuestros lares, lleva por bandera su negativa a vacunarse, habiendo llegado a ser un referente mundial para los negacionistas que, si pudieran, a buen seguro le cambiarían el Djokovic de su apellido por el Dnocovid de su ideología.
Novak Dnocovid
Palma20/01/22 3:59
También en Opinión
- La Gran Logia masónica renuncia a celebrar un acto en el Parlament ante la derogación de la Ley de Memoria
- Un ciberestafador buscado por el FBI por robar 27 millones de dólares, capturado en el aeropuerto de Palma
- La Policía Local planea cerrar Son Banya y sólo permitir la entrada a los residentes
- El alcalde de Calvià: «Vamos a denunciar a cualquier persona que comparta información confidencial»
- Una mallorquina se niega a ceder una foto a una aerolínea para mostrar su malestar contra la masificación
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.