Por su parte, el hermano de Izan recordó que «las amigas de Izan se unieron para hablar con un tutor y contarle lo que estaba viviendo mi hermano; su respuesta fue reírse de él». Además, el joven, que asegura estar muy tranquilo con la denuncia por difamación que estudian presentar contra él el CEIP es Puig, la escuela en la que estudia Izan, recordó que cuando su madre puso sobre la mesa la situación de acoso que vive el pequeño, la respuesta de los profesores fue decirle que «son cosas de críos».
El post que colgó este joven el miércoles en su cuenta de Instagram, en la que detalla la historia de acoso escolar que sufre su hermano y al que acompañaba un vídeo grabado ese día, precisamente el del cumpleaños del pequeño, en el que se veía a Izan compungido escuchando cómo se reían de él, mientras sus compañeros le cantaban 'feliz cumpleaños, gordo de mierda', se ha hecho viral; y vuelve a visibilizar un problema, el del bullying en las aulas que, a pesar de los medios y protocolos anti acoso, sigue causando estragos entre los más jóvenes.
El vídeo colgado en Instagram por la familia del menor se hizo dentro del recinto escolar, pero en una actividad de verano, 'Diver estiu', dependiente del consistorio llosetí y organizada por una empresa externa, Temps Lliure, que ha lamentado profundamente lo sucedido y trabaja con el ayuntamiento para evitar que episodios así vuelvan a suceder. Ahora el caso ha pasado a manos de la Guardia Civil, que investiga este episodio cruel de burla que ha dado la vuelta al mundo, que se reunirá con todas las partes y tratará de esclarecer si el menor lleva cuatro años siendo acosado, como denunciaba la familia, sin que el profesorado hiciera nada.
Izan, de 11 años, también se dejó ver un momento para dar las gracias a todo el mundo, visiblemente emocionado, por las muestras de afecto que han llegado de todo el mundo. Su hermano, que destapó el incidente, apunta que el caso de su hermano «no es el primero que sucede en el colegio, esto no viene de ahora...». Sobre la procedencia del vídeo, explica que le llegó el mismo miércoles mientras estaba en el trabajo, ya que circulaba por todo Lloseta, y se quedó bloqueado al darse cuenta que era su propio hermano. Decidió subirlo a Instagram porque «había que hacer algo», después de que el pequeño explotara en casa y dijera que «mi vida es una mierda, ya no quiero vivir más». Finaliza el directo dando gracias por el apoyo y asegurando que la familia «va a llegar hasta el final».