Aunque el Consell ejercerá el derecho de tanteo para comprar la central de Alcanada por 300.000 euros y evitar así que quede en manos del fondo inversor internacional Ginkgo, no podrá ejercer el derecho de tanteo para comprar también el poblado de Gesa, porque la eléctrica se lo vendió a la sociedad Residencial Alcudialuz varios años antes de que la institución insular incoara el expediente de protección. Cabe recordar que la promotora Residencial Alcudialuz adquirió el complejo residencial en 2017, dos años después de que Endesa lo pusiera a la venta por 31,1 millones de euros. Previamente Endesa había segregado el poblado de la parcela original.
Antes de la incoación del BIC el Ajuntament d'Alcúdia ultimaba la concesión de la licencia de obras para la rehabilitación del poblado de los trabajadores de Gesa. La propiedad ha rebajado sus pretensiones iniciales de incluir hasta 8 piscinas en el residencial y, asesorada por el colegio de arquitectos, plantea ahora una reforma integral que conserva íntegramente las estructuras originales protegidas desde hace años en el catálogo municipal de Patrimonio. El alcalde de Alcúdia, Domingo Bonnín (PI), valoró ayer muy positivamente que el Consell ejerza el derecho de tanteo para comprar la central de Alcanada y confirmó que «la propiedad del poblado de Gesa ha modifiado su proyecto original para mantener la esencia del diseño del arquitecto Josep Ferragut». La central de Alcanada fue construida por Vázquez Molezún (medalla de oro de Arquitectura). «Para nosotros es muy importante que se revitalice toda la zona que lleva años en estado de degradación. Son dos proyectos que actuando cada uno en un ámbito diferente evitarán que se siga deteriorando este espacio», dice Bonnín.
El apunte
El alcalde celebra que el Consell compre la vieja central térmica
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