Es el mediodía del sábado y es difícil poder aparcar en Deià. La calidez del sol parece ser el principal atractivo para un buen número de turistas que pasean por el pueblo. Más de cincuenta bicicletas se encuentran aparcadas cerca del Forn y se ve animación en Can Bernat o en las terrazas y tiendas. Pero para muchos vecinos en cierta manera se trata de un espejismo, ya que la afluencia no es comparable a la de otros años por la misma época. La apertura de es Molí y La Residencia, prevista si todo va bien para finales de este mes, marcará sin duda el punto de inflexión para animar la corta temporada. Sin embargo, igual que lo que ocurre en otros pueblos de la Serra de Tramuntana, flota la sensación de vislumbrar «el final del túnel» aunque sin saber muy bien lo que habrá al otro lado.
Turistas en la Serra de Tramuntana
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1 comentario
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No me extraña la frecuentación en Valldemossa, Deià, Sóller, que es una realidad ya histórica. Habría que ver también qué sucede en las zonas más "serranas" del interior.