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Ni el calor ni el bochorno durante la mañana de ayer mermaron público al recién inaugurado Gran mercado de Sant Marçal, en Marratxí, ni al ya consolidado de Consell. Dos mercadillos de objetos usados uno, el de Consell, con años de tradición; otro el de Marratxí, con mejor ubicación y muchas ganas de ir creciendo.

En cuanto a los productos, los dos ofrecen una oferta similar, salvo que en el de Marratxí también se ofrecen productos de alimentación.
Apenas abrió el de Sant Marçal a partir de las nueve y media de la mañana, se notó la presencia de público, sobre todo del amante del coleccionismo, que son los que más madrugan. Ya avanzada la mañana se hizo notar una gran presencia de visitantes que pudo elegir entre una oferta muy variada de prendas de vestir de segunda mano, muebles, cuadros, objetos de decoración, antigüedades, libros, manteles, flores, pan y pastissos, juguetes y bisutería.

En los corrillos surgía por unanimidad el siguiente comentario: «Que no cambien la ubicación. Da vida al núcleo». En muchos estands se podían ver las hojas con recogida de firmas para que no se lleven este mercado a otra parte.

La animación infantil no faltó, así como la música en directo. Los visitantes pudieron aparcar en varias zonas muy amplias y pasear por el buen trazado del mercado. Eso sí, aseguraban otras personas: «faltan puestos de hortalizas y frutas».

A media mañana el mercadillo de Consell se encontraba lleno de público, que para aparcar debe abonar un euro. Los responsables de vender los tickets señalaron que «no se ha notado ningún bajón en cuanto a asistencia de público. El mes de septiembre, como siempre, sube la comparecencia de gente que viene, pues está cansada de tanta playa. Lo mismo corroboró un agente de la Policía Local: «No se ha notado la apertura del mercado de Sant Marçal». Ya que los aficionados a estos mercadillos optan por visitarlos todos, por si encuentran ese objeto deseado.