Instalación de placas fotovoltaicas en la cubierta de un edificio municipal.  | Ajuntament de Palma

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El Ajuntament de Palma está pagando 20 millones de euros anuales por el consumo eléctrico de sus dependencias, empresas, organismos municipales, como Emaya y la EMT, iluminación de las calles o depuradoras, entre otras, según confirmó el regidor de Medi Ambient, Ramon Perpinyà. Tanto es así que, según los datos que maneja el también presidente de Emaya, Cort es el principal cliente de las compañías energéticas en la ciudad ya que aglutina entre el 20 y el 25 por ciento del consumo eléctrico total del municipio.

Para evitar este coste anual, el Ajuntament, a través del área de Medi Ambient, ha puesto en marcha el proyecto Palma Renovable, que tiene como objetivo desarrollar diversas instalaciones, sobre todo fotovoltaicas, para generar y almacenar energía. De esa forma, destacó Perpinyà, se pretende que todas las actividades, empresas y edificios municipales se mantengan con energía renovable de producción propia antes del año 2030. Todo el programa tiene prevista una inversión de más de 100 millones de euros, concretamente 106 millones, y desde Cort se ha presentado la propuesta para que sea financiada a través de los fondos europeos Next Generation.

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La ayuda comunitaria es importante, argumentó el regidor, ya que con el desarrollo de las energías renovables se ha abaratado su coste y la intención es que las nuevas instalaciones se amorticen en apenas dos años, «que sería en uno si, finalmente, se reciben las ayudas europeas para desarrollar el proyecto».

Actualmente Emaya ya cuenta con diversas instalaciones fotovoltaicas, como la ubicada en la cubierta del edificio municipal de Son Pacs, la de Son Tugores, la situada sobre el depósito de agua de Can Valero y la pérgola sobre el aparcamiento de vehículos de limpieza y recogida de Emaya, también en Son Pacs. Durante los próximos meses, apuntó el presidente de Emaya se desarrollarán nuevos proyectos y ya están licitándose las instalaciones de energía renovable    del Centro de Benestar Animal de SonReus y de la Empresa Funerària Municipal.