Walter, uruguayo de nacimiento, lleva este local desde hace 18 años, los siete últimos (5 más 2 de prórroga) tras ganar el concurso una vez que el Ayuntamiento de Palma asumió hace ocho años la gestión directa del edificio Flassaders, al que pertenece la cantina. La concesión termina el próximo 3 de marzo pero aunque el aún adjudicatario hubiera deseado presentarse al nuevo concurso resulta que el Consistorio palmesano no tiene preparados los pliegos administrativos para abrir la nueva licitación, con lo cual el local va a permanecer cerrado por lo menos medio año hasta que esté listo todo el proceso administrativo. «Yo soy autónomo y aunque tengo 70 años no puedo esperar seis u ocho meses hasta el nuevo concurso ni jubilarme porque con lo que llevo cotizado en España me quitarían cerca del 25 % de mi pensión, necesitaría tres o cuatro años más de trabajo», explica.
Desde Cort le han prometido que el nuevo concesionario subrogará a las tres personas que trabajan con él desde hace años, pero de momento «se van a ir al paro por la falta de previsión de los responsables municipales».
Por eso ha reclamado a Cort que se le den esos seis meses de plazo, hasta que estén elaborados los pliegos y el concurso resuelto, para que todos puedan seguir trabajando.
Desde el Ayuntamiento se ha anunciado una reforma de esta cafetería, pero aunque Walter entiende que es necesaria considera que debería hacerse una vez adjudicada la gestión de la misma.
Walter siente una «gran desilusión» por lo que está pasando y considera que actuar así es «una falta de respeto al trabajo de las personas, como trabajador te hacen entender que no cuentas, y yo he peleado demasiado toda mi vida para ahora callarme». «Yo ya me veo en la calle y lo que me molesta es que no ha sido un error mío, a quién le pido una respuesta, a quién», pregunta.
Si al final no se puede hacer nada, pide que dejemos claro su agradecimiento al barrio. Este barrio, en el casco antiguo de la ciudad, «necesita un local como éste, que se ha convertido en un punto de encuentro para mucha gente, donde pueden comer de forma casera por un precio asequible». Reconoce que el éxito no es suyo sino de la fórmula creada por Cort en este local municipal, pero los vecinos, que se han movilizado para que la cantina no cierre y Walter siga al frente, saben que «he trabajado muy duro todos estos años para llevarlo lo mejor posible».
Walter había colgado un cartel en la fachada en el que informaba del cierre por esa falta de previsión, pero los responsables municipales le han obligado a quitarlo.
27 comentarios
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Conozco a Walter desde 2003. El trabajo intangible que ha hecho por el barrio es impagable. En como todo el mundo ve una pobre vergüenza que los responsables políticos: precisamente de Flassaders, no se dignen en tomar cartas en el asunto. Es algo muy sencillo, señora política responsable: convoque una reunión de emergencia ya mismo y prorroguen la concesión a Walter hasta tener el pliego de la próxima concesión. Si quitan el bar y la cantina: matan el centro, ayudan a gentrificar más aún la zona y se ganan muchos ciudadanos descontentos con una gestión opaca, polémica y execrable. Espero sepan rectificar, espero esté a la altura y sepa ponerse en su lugar.
Conozco Walter hace años siempre sirviendo con su simpatia natural. Porqué pasa esto?. No pueden resolverlo señores del Ajuntament????
Durante un año comí cada día de menú en "casa " de Walter. Trato exquisito, con detalles a sus clientes, servicial. Esta situación no es un despiste de la administración y todos lo sabemos. Es para colocar algún amiguete de los Psoes, Podemos o Mes, y si no al tanto. Si Walter no fuera uruguayo y fuera venezolano no tendría este problema. Animo Walter, te mereces el mismo trato que das a tus clientes Un abrazo!!!
Ya le quitaron el kiosco que tenia en el Born.
INÚTILES
Esto huele a que le van a dar la concesión a un amiguete.
Señor Walter deberia hablar con el bar alaska ellos son los unicos que esta. 13 años sin un contrato en condiciones. Los. Unicos que por la. Zona no le pintan la terraza ni limitan el espacio. Una vergüenza ya son descarados algunos politicos y empresarios. La mallorca de los amiguetes.
Conocí a Walter hace mas de 25 años en el kiosko de tapas que había en el borne enfrente de la papelería y ya era un tipo muy currante y simpático. Lo recuerdo sirviendo cañitas y siempre con una sonrisa en su boca. Al desmantelarles el chiringuito le perdí la pista. Ahora lo he reconocido por este reportaje y aunque me alegro de ver lo bien que se conserva , me entristece su situación. A ver si tiene suerte y lo pueden arreglar. Ánimo Walter estamos contigo!
Si hubiese colgado un lacito amarillo, no se lo harían quitar. ...hacerle quitar ese letrero que además dice verdades como templos, es fascismo dictatorial, dónde están los progres que piden libertad de expresión??
Señores incompetentes, que sucede.... Todo arda o no llega, licencias. Cédulas, denegaciones continuas de negocios, no al turismo, no a terrazas, prohibiciones continuas a cualquier cosa,. Maltrato a turistas, que pretendemos... Ir a saquear al vecino por una barra de pan en un tiempo no lejano, sólo se fomenta, organización de grupos antisistema terroristas, dando miedo a cualquier persona,. Pintadas en fachadas desafiantes para cualquiera,. Amenazas y coacciones continuas..... No se hasta donde. Llegaremos,. Nos. Lo tendríamos. Que hacer mirar un poco,. Esto es un desastre desde que te levantas hasta que te acuestas, indignado de lo mal llevado que está todo sin nadie con un mínimo de poder que se le note ilusión en mejorar el pueblo, solo se nota envidia y. Venpganza y así no vamos. A Ningún sitio, es un desastre, salud, felicidad, trabajo, sentido común y buen hacer es lo que deseo para todos.