Ruinas de los conocidos budas que los talibanes borraron del mapa pese a ser patrimonio de la humanidad. | Reuters

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Los talibanes informaron este sábado del arresto de siete sospechosos de participar en el ataque contra un grupo de extranjeros en la ciudad de Bamiyán, en el centro de Afganistán, en el que murieron tres turistas españoles y ocho personas resultaron heridas, una de ellas española. «Hasta el momento han sido arrestadas siete personas en relación con estos incidentes», dijo a EFE el portavoz del Ministerio del Interior del Gobierno talibán, Abdul Matin Qani.

Las autoridades de Afganistán han informado este sábado del fallecimiento de otras dos personas de nacionalidad afgana en el ataque en la ciudad de Bamiyán, en el centro de este país, por lo que se elevan a seis las víctimas mortales en total con los tres turistas españoles y otro afgano más que este viernes también perdieron la vida. En el ataque resultaron heridas ocho personas, una de ellas también española. De acuerdo con el último balance, «tres turistas extranjeros y tres afganos, entre ellos un miembro de seguridad y dos civiles, murieron».

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha confirmado este sábado que el español herido en el ataque en la provincia afgana de Bamiyán se encuentra en estado «crítico pero consciente» tras ser operado esta madrugada en la capital, Kabul. En declaraciones a Catalunya Ràdio, Albares ha confirmado que el ataque ha dejado tres españoles fallecidos, uno herido y dos ilesos, y ha anunciado el comienzo del procedimiento de repatriación con la colaboración de la delegación de la Unión Europea en el país centroasiático.

Albares, citando a uno de los supervivientes, ha explicado que el ataque fue efectuado por al menos un individuo armado que «apareció de un callejón, disparando» contra los presentes en un mercado de la provincia, una zona muy castigada por la insurgencia talibán antes de llegar al poder en el país, como demuestra la destrucción de los históricos budas de la región. El ministro de Exteriores no ha querido especular sobre las circunstancias exactas del suceso, que hasta ahora no se ha atribuido ningún grupo, pero asumió en un primer momento que esta clase de incidentes «se orientan a ciudadanos europeos».